Cuidado si eres cliente de Línea Directa: así están robando los ciberdelincuentes su dinero

Supermercados, compañías telefónicas, tiendas de ropa, entidades bancarias... y ahora también aseguradoras. Todas son víctimas de las artimañas de los ciberdelincuentes para hacerse con nuestros datos personales y, en consecuencia, con nuestro dinero. Línea Directa es la última de ellas. Tal y como ya ha ocurrido con Vodafone, Banco Santander, Lidl o Carrefour, los hackers están aprovechando el nombre de marcas asentadas para perpetrar sus malas prácticas. En esta ocasión, han optado por el smishing.

Esta técnica consiste en el uso de SMS para conseguir información personal de un usuario y hacer un uso fraudulento de ella. Lo normal es que se trata de datos bancarios para poder acceder a las cuentas corrientes. La diferencia con el phishing es el medio por el que se hace la estafa; en el phishing es a través del correo electrónico y en el smishing se hace con SMS. No es un fenómeno nuevo, porque apareció por primera vez en 2008, pero ahora se ha incrementado gracias al uso de aplicaciones de mensajería como WhatsApp.

Eso es precisamente lo que está ocurriendo con Línea Directa. Así lo ha denunciado la Policía Nacional en su cuenta de Twitter: “No pinches en el enlace ni envíes ninguna documentación”. La intención de los criminales el que el usuario cliquee en los links que envían adjuntos para que, así, puedan instalar un software malicioso o realizar un cobro indebido.

Si te llega un SMS 📩 en el que se hacen pasar por @LineaDirecta_es 👉 No pinches en el enlace, ni envíes ninguna documentación

⤵⤵⤵⤵⤵⤵#NoPiques#smishingpic.twitter.com/XkdCEbyEGv

— Policía Nacional (@policia) May 27, 2021

Para evitar este tipo de fraudes, lo más importante es saber que las grandes compañías nunca van a solicitar tus datos personales por esta vía. Ni mucho menos a través de un enlace que implique descargar un programa. Si, en un futuro, te encuentras algo así, desconfía al instante. De la misma forma, una buena idea es comprobar el origen de dicho mensaje. ¿Cómo? Buscando en Google el número remitente. Esto no te asegurará nada al 100%, pues puede darse el caso de que no aparezca ninguna referencia. Pero si la hay, ya sabrás que se trata de un timo.

Finalmente, en el caso de que hayas accedido al enlace e insertado la información requerida, lo que tienes que hacer es realizar capturas de pantallas de todo y comprobar el estado de tu cuenta bancaria. Siempre es recomendable cambiar las contraseñas en este tipo de situaciones y activar el método de verificación en dos pasos.