Twitter ya no controla las noticias falsas

Desde que Elon Musk se ha hecho con Twitter, la red social ha dado un giro de 180º. Eso o sus características se han exacerbado para el lado más oscuro. Y por si fuera poco, ahora una científica de datos afirma que el CEO de Twitter ha echado a los equipos destinados a evitar que se repita el esfuerzo de Rusia para influir en las elecciones presidenciales de 2016.

En aquel momento la empresa tomó varias medidas para protegerse de las amenazas contra sí misma y sus usuarios. Quizás lo más importante es que los ejecutivos establecieron un Consejo de Confianza y Seguridad para asesorarlos sobre temas como el acoso, el acecho, el abuso infantil, las autolesiones y la interferencia electoral extranjera.

Melissa Ingle, quien hasta noviembre fue científica de datos sénior en Twitter, trabajó en estrecha colaboración con este consejo mientras programaba y supervisaba algoritmos de aprendizaje automático para detectar información política errónea en Twitter. De acuerdo con ella, la detección de influencia política extranjera en Twitter se basaba en una relación entre tres partes que reforzaban la estructura completa. El primero de ellos era el antes mencionado Consejo de Confianza y Seguridad y los expertos en cultura e idioma que les ayudaban a comprender los matices de las operaciones de influencia de países particulares.

Ingle y otros científicos de datos formaron parte de la segunda etapa. Ella describió su trabajo como escribir algoritmos de inteligencia artificial utilizando procesamiento de lenguaje natural para señalar posibles esfuerzos de influencia. Estos algoritmos son necesarios debido al volumen de tweets: aproximadamente 30 millones por hora. Ninguna fuerza laboral humana podría cubrir esto.

El último poder de este triunvirato eran los moderadores humanos, que aplicaban su juicio a los informes internos y externos de desinformación. Desde que llegó Musk ha atacado directamente a cada una de estas áreas según Ingle.

“No lo olvidemos: una empresa cuyo líder ha dado la bienvenida a todos los racistas, misóginos, antisemitas y homófobos eliminados durante la administración anterior.”

De acuerdo con Ingle, Musk despidió a los tres científicos de datos que trabajan en algoritmos relacionados con la desinformación, alrededor del 60% de los 550 empleados que trabajan en temas de confianza y seguridad también se han ido. Musk también disolvió el consejo de confianza y seguridad de voluntarios (alrededor de 100 miembros) y el 80% de los revisores humanos.

“A medida que cambia la naturaleza del discurso político, un científico de datos debe estar presente para actualizar el modelo. Un algoritmo de aprendizaje automático no sabría buscar un término que es nuevo, y los términos antiguos quedan en desuso. Por eso es importante tener gente que escriba y actualice estas cosas – concluye Ingle –. Por lo tanto, la capacidad de Twitter para detectar o responder a la desinformación extranjera ahora está gravemente comprometida”.