Tecnología militar

EEUU reemplazaría sus satélites espías por aviones solares

Y lo haría con tecnología desarrollada por una start up española

Dron solar desarrollado por Skydweller Aero
Uno de los drones solares desarrollados por Skydweller AeroSkydweller AeroSkydweller Aero

En mar, tierra y aire, los drones están cada vez más presentes. Ya sea para objetivos pacíficos, como la entrega de pedidos online, o en el ámbito militar. Algo similar ocurre con las tecnologías renovables. De lo que se habla muy poco es de la combinación de ambos: drones con energías renovables. Y es precisamente eso lo que usaría Estados Unidos para reemplazar sus satélites espías: drones solares.

De acuerdo con un comunicado del Comando Central de EE. UU. (USCENTCOM) este organismo debe reevaluar y reinventar su enfoque de inteligencia, vigilancia y reconocimiento debido a las amenazas regionales, el rápido cambio tecnológico y la competencia por los recursos. La idea es, básicamente, que Estados Unidos despliegue aviones no tripulados que funcionan con energía solar para reemplazar miles de millones de dólares en satélites espía y aviones de vigilancia supersónicos.

Si bien los satélites alguna vez tuvieron la ventaja de eludir a los enemigos, ahora se cree que EE. UU., China y Rusia tienen sistemas que pueden derribarlos. A eso hay que sumarle otras ventajas. Un avión solar ligero es más económico, su vuelo más lento y se podría utilizar casi como satélite geoestacionario durante semanas o meses, a una fracción del precio de desarrollo y mantenimiento de los satélites. Y es que estos tipos de aeronaves se pueden mover a voluntad, a diferencia de los satélites, que requieren tiempo y preparación para trasladarse a una nueva órbita.

Por si esto fuera poco, los aviones que funcionan con energía solar son más adecuados para la tarea que los drones con motores convencionales que deben regresar con frecuencia a una base para repostar. Con esto en mente, Estados Unidos ha otorgado recientemente un contrato a la empresa Skydweller Aero, una startup parte española que está desarrollando un avión impulsado con energía solar y capaz de volar hasta 90 días seguidos. Aunque todavía no tiene nombre, la nave está diseñada para operar a alturas de entre 10.000 y 15.000 metros, puede llevar una carga útil máxima de 363 kg, cuenta con una envergadura de 72 m y pesa 2.495 kg.