El lento despertar de la tecnología 5G en España

En sus primeros meses de vida, la implantación se ha visto limitada a la falta de cobertura, escasos dispositivos compatibles y un único operador.

La conexión móvil más rápida de la historia ya está disponible en España, pero en su arranque comercial se encuentra con una serie de dificultades que harán este proceso más lento. Las ventajas más importantes radican en la velocidad de transmisión de datos, pero también en la latencia (llamada también ping o lag), reduciendo el retardo en el envío y recepción de datos, de gran importancia en facetas como el Internet de las Cosas (IoT).

En su implantación, el 5G está encontrando algunas dificultades en el mercado español que impiden un desarrollo más lento del que los usuarios desearían. El principal obstáculo es la cobertura, pues únicamente está disponible en 15 ciudades españolas a través de una única compañía telefónica, Vodafone, y son muy pocos los dispositivos que se encuentran a la venta compatibles (LG V50 ThinQ 5G, Motorola Moto Mod 5G, One Plus 5G, Oppo Find X 5G, Samsung Galaxy S10 5G, Xiaomi Mi Mix 3 5G), la mayoría de gama alta y con precios elevados.

Como todo lo relacionado con el mundo de las telecomunicaciones, adquirir la última tecnología móvil se paga, y las tarifas de Vodafone para este servicio son un buen reflejo del negocio que se plantea para las compañías. En la página web se puede encontrar una oferta que incluye datos y llamadas ilimitadas para particulares con el objetivo de captar nuevos clientes, además de fibra simétrica a 600 Mbps por un precio de 41,99 euros los tres primeros meses (después serán 84,99 euros/mes), o una oferta sólo de datos y llamadas ilimitadas con 5G por 45,99 euros.

Disponer de esta tecnología no supondrá un incremento del precio en la factura, pero si habrá que tener contratado un buen paquete de datos si queremos descargar contenidos y no andar con limitaciones. Las otras compañías ya preparan su implantación, aunque hasta final de año que se incorporen Movistar y Masmóvil, Vodafone tendrá el privilegio de haber dado el primer paso.

En el arranque de este proceso de implantación en España, el límite de uso se ha establecido en 1Gbps, una velocidad que se incrementará a media que se liberen redes para este servicio de banda de 700 Mhz, marcándose como objetivo la cifra de 10 Gbps. La velocidad de navegación frente al 4G actual se multiplica por cien, abriendo muchas posibilidades a la reproducción de video 4K en streaming sin esperas o descargar contenidos pesados en unos instantes.

Y las empresas pueden ser el factor decisivo para el crecimiento de una tecnología que empieza a despuntar en nuestro país. Según el estudio ‘Estado Mundial de la Conectividad Corporativa 2019’ realizado por la consultora Spiceworks, el 32% de las empresas tiene planes para comprar nuevos dispositivos 5G una vez que la tecnología esté disponible en su zona, y el 55% de las empresas que han pensado en adquirirlos, lo harían en el plazo de un año.