Gadgets

El gadget del sábado: realme C67, nada mejor por menos de 200 euros

Cinco años atrás un smartphone con pantalla de 6,72 pulgadas, batería de 5.000 mAh y una cámara de 108 MP costaría el triple.

realme
Luz verde para un móvil muy tentador por precio y algunas características.realmerealme

Puede que no lo tenga claro en diseño (son pocos los fabricantes que sí), pero su política de presencia en diferentes sectores es muy eficiente y le está dando resultados. Aún no ha cumplido 5 años de historia, pero realme se ha convertido en el 6 fabricante más importante por cifras en 2023 y gran parte tiene que ver con apuntar a la gama baja, media y media alta con productos con gran relación calidad precio. El C67 es un ejemplo de ello, un smartphone de menos de €200 con muchas cosas interesantes.

Presentado recientemente y disponible en un diferente verde y un negro tradicional, su superficie mate ayuda a darle un aspecto de calidad y huir de las huellas. El diseño es tradicional, poco distinguible de otros fabricantes, excepto por la disposición del módulo de cámara. Apenas 200 gramos de peso y una “dermis” de policarbonato que ayuda a disipar el calor (buena elección) pero le resta calidad obviamente… y viceversa: no da sensación de frágil, pero tampoco puede aspirar a mucho en este apartado teniendo en cuenta su precio.

La pantalla de 6,72 pulgadas LCD y con una tasa de refresco de 90 Hz es lo lógico: decente, confiable, pero tampoco destaca. Permite ver series con buena resolución, aunque la diferencia con las AMOLED se nota y en videojuegos, más aún. No va mal, pero si comparamos con móviles de 600 euros para arriba, la diferencia sí se nota.

Esto puede también tener que ver con su procesador y su tarjeta gráfica. El cerebro es un Snapdragon 685. Nuevamente, una elección que se inclina por lo confiable y robusto en contraposición al último avance y al precio más alto. Soporta multitareas bien, se le atragantan los juegos más exigentes y gracias a un software propio, no consume mucha energía ni se calienta. Ayuda su memoria RAM de 8 GB y sus 256 GB de almacenamiento (ampliables hasta una bestialidad de 2 TB con tarjeta micro SD).

En lo que respecta a batería, tenemos una bestia de 5.000 mAh con carga rápida de 33 W (45% en media hora). Que el cargador vaya incluido en el precio es una muy buena noticia: realme trabaja muy bien los algoritmos de carga y contar con un cargador original es un plus.

Vamos con la fotografía. Cuenta con un sensor selfie de 8 Mp, un macro de 2 MP y una lente principal de 108 MP. En el lado positivo, esta lente tiene una calidad excepcional que, si activamos la máxima resolución, lo demuestra. En el apartado menos favorable, no cuenta con un software que lo apoye ni con una lente de calidad. ¿Resultado? Las fotos son muy buenas para un móvil de 200 euros y hasta para uno de €400, pero no se le puede pedir más. Y menos de noche, cuando más le cuesta.

Veredicto:

Es el mejor móvil en este rango de precios sin duda. Un móvil inicial de muy buenas prestaciones y confiables. Por €200 euros es una muy buena opción.