
Tecnología militar
‘Golden Dome’, el escudo antimisiles de EE. UU. que enfrentará amenazas desde el aire y el espacio
Donald Trump anunció que la Cúpula Dorada tendrá un coste de 175.000 millones de dólares y estará operativa antes de que termine su mandato

Estados Unidos tiene planes muy ambiciosos para su sistema ‘Golden Dome’, Cúpula Dorada en español, un escudo multidominio destinado a contrarrestar amenazas de próxima generación desde tierra, mar, aire e incluso el espacio. Donald Trump facilitó ayer nuevos detalles sobre este sistema de defensa del que ya se ha decidido sobre su arquitectura, costará unos 175.000 millones de dólares y estará operativo ‘en menos de tres años’.
‘Una vez completada, la Cúpula Dorada será capaz de interceptar misiles incluso si son lanzados desde el otro lado del mundo, o desde el espacio. Tendremos el mejor sistema jamás construido’, aseguró Trump.
BREAKING: President Trump announces the 'Golden Dome,' a cutting-edge missile defense shield to protect the homeland. 🇺🇸 pic.twitter.com/Bzn16OzJzP
— The White House (@WhiteHouse) May 20, 2025
Inspirado en parte en el sistema israelí Cúpula de Hierro, la Cúpula Dorada está diseñada para operar a una escala mucho mayor. Será significativamente más grande y estará preparada para neutralizar una gama más amplia de amenazas, incluyendo misiles de crucero, misiles balísticos, misiles hipersónicos -que superan la velocidad del sonido-, drones y sistemas de bombardeo orbital fraccional (FOBS, por sus siglas en inglés), capaces de lanzar ojivas desde el espacio.
El subdirector de Operaciones Espaciales de la Fuerza Espacial, Michael Guetlein, supervisará el programa. Guetlein ha alertado sobre los riesgos de la modernización de las armas nucleares de potencias adversarias: misiles balísticos con múltiples ojivas, misiles hipersónicos capaces de alcanzar EE. UU. en una hora, misiles de crucero evasivos, submarinos sigilosos y armas espaciales. ‘Es hora de cambiar esa ecuación y duplicar los esfuerzos para proteger nuestra patria’, afirmó.
Trump destacó desde el Despacho Oval que el sistema pretende neutralizar amenazas en múltiples fases: antes del lanzamiento, en pleno vuelo, en la fase terminal y hacerlo incluso desde plataformas orbitales. ‘Realmente no existe un sistema ahora’, dijo Trump. ‘Tenemos ciertas defensas para algunos misiles, pero no un sistema... nunca ha habido nada como esto’.
Durante la rueda de prensa se ofrecieron pocos detalles técnicos sobre cómo funcionará la Cúpula Dorada. ‘Solo nosotros tenemos esta tecnología, la llamamos supertecnología. Se integrará con nuestras capacidades actuales y estará plenamente operativa antes de que termine mi mandato’, afirmó Trump.
La Cúpula Dorada operará parcialmente desde el espacio para poder interceptar amenazas antes de que lleguen al territorio estadounidense. Es en la fase de impulso, después del lanzamiento, cuando los misiles vuelan más lentamente, son más fáciles de detectar y resultan más vulnerables.
El sistema requerirá tanto una red de satélites de alerta y seguimiento como sensores terrestres e interceptores espaciales. Tendrá una arquitectura abierta, de forma que no dependerá de un proveedor específico y podrá incorporar nuevas capacidades. Una estructura de mando centralizada agilizará la coordinación entre las distintas capas de defensa y garantizará una respuesta ante amenazas difíciles de detectar y extremadamente rápidas en cualquier parte del mundo.
‘Todas serán derribadas’, afirmó Trump, destacando que la tasa de éxito del sistema ‘está muy cerca del 100 %’. El presidente de Estados Unidos también declaró que Canadá ha mostrado interés en unirse a la iniciativa. En una visita a Washington a principios de este año, el entonces ministro de Defensa canadiense, Bill Blair, confirmó el interés del país, calificando el proyecto como ‘una cuestión de interés nacional’ y afirmando que ‘tiene sentido’ que Canadá participe.
Estados Unidos ya intentó desarrollar armas antimisiles espaciales bajo la presidencia de Ronald Reagan en los años 80, mediante una Iniciativa de Defensa Estratégica que se apodó informalmente como Star Wars, pero fue abandonada por su complejidad y por su coste. Los 175.000 millones previstos para la Cúpula Dorada se quedarán, con toda probabilidad, cortos si el sistema se desarrolla y funciona durante décadas. La Oficina Presupuestaria del Congreso ha estimado que solo la parte espacial del sistema podría llegar a costar hasta 542.000 millones de dólares en un plazo de 20 años.
✕
Accede a tu cuenta para comentar