Nuestras 5 mentiras al dar los datos en internet

Aportar los datos personales en internet, con tanta frecuencia y en tantas webs distintas, provoca cada vez más recelos entre los internautas, que tienden con frecuencia a falsear alguno de ellos con la esperanza de proteger su intimidad en lo posible. Pero, ¿hasta qué punto esto es así?

Un estudio ha cuantificado ahora este hábito. Según desvela Hocelot, una compañía española especializada en la obtención y verificación de datos de usuarios en tiempo real, el 60% de los usuarios miente o aporta al menos un dato falso cuando se le solicitan datos personales en Internet. Además, el 23% de los usuarios asegura que falsea su fecha de nacimiento de forma ocasional.

Los internautas tienden a mentir en cinco datos: email, teléfono, nombre, DNI y edad, detalla Antonio Camacho, CEO de Hocelot.

En ocasiones, los datos que se aportan son en su totalidad falsos, con lo que estaríamos ante un fraude completo de suplantación de identidad. En otras ocasiones, sin embargo, se altera ligeramente alguno de los datos, ya sea el correo electrónico, el número de teléfono o incluso el nombre, con el objetivo de evitar recibir las posteriores campañas publicitarias, tan molestas en muchos casos y de las que tan difícil resulta hallar el origen, o simplemente con la esperanza de conservar un poco más la intimidad, toda vez que el porcentaje de aquellos que valida sin leer las condiciones de privacidad es prácticamente del 100%.

Y, por supuesto, lo de mentir en la casilla de la edad (uno de cada cuatro confiesa hacerlo) es ya otro cantar, y obedece a motivaciones prácticamente tan antiguas como el ser humano.

Ante esta práctica común, firmas como Hocelot han desarrollado herramientas de verificación de identidad en tiempo real dirigidas a las empresas, con las que pretenden hacer más fácil comprobar la fiabilidad de sus clientes con tan solo 3 datos: nombre, dirección y correo electrónico.

“Gracias a esas y otras variables públicas, podemos detectar incoherencias entre los valores analizados, y podemos prevenir a los clientes del posible fraude, minimizando así la mora”, señala Camacho. Según la propia compañía, con tan solo esos datos, pueden ofrecer un perfil de riesgo detallado de cada uno de sus clientes, por lo que pueden decidir la inversión a realizar sobre este.

Aumento del fraude amistoso

En términos globales, la envergadura de este problema no es menor. Según los datos que baraja el Consejo Económico y Social (CES), los eCommerce en España pierden más de 100 millones de euros por fraudes de los consumidores. Y es que estas «mentirijillas» online no siempre son tan inocentes.

Una parte de estas pérdidas vienen provocadas por lo que se conoce como “fraude amistoso”, que tiene lugar cuando un comprador, tras realizar una compra online, presenta una reclamación negando haber realizado esa adquisición y efectúa una reclamación a su banco para que se le devuelva el importe de la misma, sin que exista una causa razonable para ello, explica Hocelot en un comunicado.

“Con el potencial de crecimiento que tiene aún el comercio electrónico en España, las empresas necesitan soluciones que proporcionen herramientas efectivas y contrastadas para disputar con éxito las reclamaciones que este tipo de fraude supone con las entidades bancarias y los emisores de tarjetas”, concluye Antonio Camacho.