Tecnología militar
El nuevo fusil láser de Rusia que destruye drones FPV con un rayo invisible
La nueva arma, diseñada para ser usada por la infantería, tiene un alcance de 500 metros
Como se ha podido comprobar, una vez más, con la operación Telaraña que Ucrania llevó a cabo el pasado fin de semana, los drones FPV son una de las principales amenazas en una guerra moderna. Frente a ellos, Rusia ha presentado una nueva arma enfocada a la infantería durante una conferencia de defensa celebrada en San Petersburgo a finales de marzo y de la que se han hecho eco medios rusos. Se trata de un fusil antidrones láser diseñado para destruir drones FPV a una distancia de hasta 500 metros.
El arma opera mediante ablación térmica, de forma que el rayo láser de alta energía que dispara puede calentar rápidamente la superficie de un dron, fundiendo su estructura exterior y destruyendo componentes internos clave en cuestión de segundos. En casos que implican drones suicidas, el rayo puede detonar su carga explosiva en pleno vuelo, neutralizando la amenaza antes del impacto y reduciendo significativamente los daños colaterales. Los desarrolladores rusos han subrayado la rentabilidad del sistema, que no requiere munición física, necesita poco mantenimiento y permite un elevado número de disparos por carga.
'Estos sistemas se encuentran en fase de diseño en Rusia y no se utilizan en la zona de operaciones militares especiales. Presentamos por primera vez el prototipo de un fusil láser que destruye vehículos aéreos no tripulados. Fue diseñado contra drones FPV y opera a una distancia de 500 metros. El fusil láser impacta físicamente al dron mediante tecnología de emisión láser de iterbio dirigida. El rayo láser destruye el cuerpo del dron, la hélice, los motores, la batería, etc.', ha afirmado la empresa diseñadora, según recoge la agencia estatal rusa TASS.
El iterbio al que hace referencia la empresa, de la que no se cita el nombre al igual que tampoco el del arma, es un elemento de tierras raras conocido por su uso en láseres de alta potencia, para generar la intensidad necesaria.
Un rayo invisible para la infantería
Una de las características más destacadas del fusil láser antidrones es su sigilo táctico. El rayo es invisible al ojo humano, no produce llama ni emite señales de radar y genera un ruido inferior a los 40 decibelios, casi como un susurro. Esto permite que su uso pase desapercibido para las fuerzas enemigas. En muchos casos, los operadores de drones solo perciben la interrupción de la señal de control, sin tener conocimiento de la fuente de interferencia. Los ingenieros rusos describen este efecto como una 'caza silenciosa', una ventaja táctica muy valorada.
Desde el punto de vista operativo, el fusil láser está diseñado para su uso por parte de la infantería. Es ligero, sin retroceso y ergonómicamente optimizado, no requiere formación especializada ni gran fuerza física. Su funcionamiento tipo 'conectar y funcionar' permite una rápida integración en unidades de alta movilidad. Actualmente, es la única arma láser antidrones portátil exhibida públicamente en Rusia y permanece en fase de pruebas. Se espera que su despliegue se centre en enfrentamientos a corta distancia, donde la interceptación rápida resulta vital.
Un ingeniero militar, citado por TASS, describió el arma como un 'punto de inflexión' para las unidades de infantería que se enfrentan al acoso de drones. 'La velocidad con la que neutraliza un objetivo es notable', afirmó el ingeniero, destacando el tiempo de respuesta de apenas unos segundos.
Un funcionario de defensa estadounidense, en declaraciones que recoge Reuters sin citar su nombre, señaló que, si bien la tecnología es viable, su rendimiento en condiciones reales dependería de factores como el suministro de energía, los sistemas de refrigeración y la durabilidad en combate. Los láseres portátiles requieren una energía considerable, y reducirla a un tamaño similar al de un fusil plantea desafíos de ingeniería.