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Padres inconscientes en internet

Los expertos en transformación digital siguen sorprendiéndose con la cantidad de padres que suben a la red imágenes de sus hijos sin consultarles

Los expertos desaconsejan a los padres subir a las redes sociales fotos de sus hijos / AP
Los expertos desaconsejan a los padres subir a las redes sociales fotos de sus hijos / APlarazon

Formación, leyes y sentido común: esa es la receta de los especialistas para lidiar con los conflictos del nuevo mundo digital, una tierra de nadie parecida al «far west» en la que los adultos actúan como «menores de edad».

Así lo han explicado a Efe diversos expertos en transformación digital, quienes dicen estar cansados de llevarse las manos a la cabeza cada vez que algún padre publica fotos de sus hijos en la red de forma indiscriminada.

«Los menores están siendo tratados más como mercancía y producto que como ciudadanos con derechos y obligaciones», ha reclamado el director de la Comisión de Transformación Digital del Colegio de Abogados de Barcelona (ICAB), Rodolfo Tesone.

El letrado ha alertado de que la «protección» de la intimidad en el entorno digital es como «el far west» y «brilla por su ausencia», una coyuntura que requiere de respuestas por parte de la administración pública.

«Es una bomba de relojería que no va a explotar la semana que viene pero, como la gota malaya, va a ir empeorando hasta colapsar», ha asegurado.

Tesone también ha resaltado que «el ordenamiento jurídico existente no está diseñado para resolver problemas de carácter global», como ciberdelitos, secuestros de software, ciberbullying, sexting o ataques de perfiles de menores en redes sociales.

Especialmente, ha concretado, debido a que las «15 o 20 principales» plataformas tecnológicas, «en las que se concentra el 90 % de nuestras vidas digitales», actúan como «señores feudales» que «trafican con nuestros datos» y que «juegan en un tablero global en el que ningún país tiene jurisdicción».

¿El remedio? Más «presión social» y «compromiso» con documentos como la Carta de Derechos Digitales, que pone límites a la exposición de la vida digital de los ciudadanos y ha sido elaborada entre más de 150 instituciones, entre ellos colegios profesionales como el ICAB, sindicatos, universidades y organismos públicos.

Los especialistas subrayan además que el más nuevo «tatuaje» es el digital porque «en Internet todo lo que haces se queda para siempre».

Por otro lado, el psicólogo Marc Massip, director del Instituto Desconect@, especializado en adicciones de jóvenes a la tecnología, cree que ningún menor de 14 años debería tener teléfono móvil, independientemente de si lo utiliza bajo supervisión parental o con horario marcado.

«El problema no es el control, sino que desde pequeños se les genera un hábito y una necesidad sin que estén preparados para ello», ha recalcado el impulsor del centro, que cuenta incluso con una unidad de hospitalización.

Massip se ha mostrado contundente con el empleo de las nuevas tecnologías por parte de niños y adolescentes y ha asegurado que España es el país de Europa con más adicción juvenil a las redes sociales.

«Los menores cogen el móvil sin ningún tipo de formación ni explicación por parte de sus padres o profesores y, una vez experimentan el primer contacto con el mundo digital, en el que tienen un 100 % de libertad y un 0 % de conocimiento, no hay vuelta atrás», ha enfatizado.

Al igual que Tesone, Massip ha sostenido que «la línea entre el mal uso y el buen uso (de Internet) pasa por la formación y el establecimiento de leyes estatales».

Por el momento y hasta que se elaboren, la abogada y especialista en asedio escolar y laboral Noelia Rebón desincentiva a los progenitores a publicar imágenes de sus hijos en las redes sociales, dando respuesta así a uno de los eternos debates sobre privacidad en la Red.

Al menos, ha señalado, «que los padres un tanto irresponsables eviten la sobreexposición digital de los niños porque los hijos son personas titulares de derechos, entre ellos el de la propia imagen».

Y es que, a diferencia de lo que pueda parecer tras la explosión de «influencers, youtubers o bloggers» que no llegan a los 18 años, los profesionales en la materia no tienen dudas: debería estar «prohibido» colgar fotos de menores en Internet. EFE