Armamento
Así es la PKB-500U, la bomba planeadora de Rusia
Ya ha pasado todas las pruebas y comenzará a producirse en masa este año.
Hasta ahora, Ucrania ha sabido enfrentarse al gigante ruso gracias a una mezcla de creatividad, ayudas internacionales y recursos domésticos. Pero siempre hubo algo a lo que le temía: las bombas deslizantes o planeadoras. Y parece que Rusia ya está en condiciones de comenzar la producción en masa de sus bombas planeadoras de racimo PKB-500U Drel.
Ya desde el nombre (Drel significa “taladro” en ruso), el arma da miedo pues convierte a las bombas de gravedad "tontas" (las que se lanzan de aviones buscando precisión) en municiones guiadas altamente efectivas que pueden causar estragos en objetivos terrestres desde una distancia segura.
Ya en 2016 Rusia anunció que estaba trabajando en esta bomba que "se espera que sea prácticamente indetectable en el radar", señaló la agencia rusa de noticias TASS, y agregó que está "diseñada para destruir vehículos blindados, estaciones de radar terrestres, centros de control de plantas de energía y sistemas de misiles antiaéreos."
Este tipo de municiones son difíciles de interceptar debido a sus cortos tiempos de vuelo y la pequeña huella que dejan para el radar. TASS también afirma, que la PKB-500U Drel ha superado con éxito todas sus pruebas. De hecho, algunas de ellas se llevaron a cabo en el entorno de combate del conflicto de Ucrania y, por lo tanto, están clasificadas.
"Hasta ahora el producto ha superado todo tipo de pruebas – señala el informe -. La producción del primer lote de bombas aéreas Drel está prevista para 2024".
Los analistas militares rusos creen que el Drel es muy resistente a las interferencias y a la detección de radar, lo que lo hace difícil de destruir. Las bombas deslizantes son un arma rentable que utiliza aletas para aumentar el alcance de la munición original y, a diferencia de los misiles, no requieren motores de gran coste.
Los aviones de combate de alto vuelo pueden lanzarlos sin entrar en el alcance de los sistemas de defensa aérea enemigos. Las versiones modernas suelen estar equipadas con un sistema de guiado para garantizar la precisión.
La bomba guiada Drel se basa en el sistema de navegación por satélite GLONASS para apuntar con precisión. Bazalt, el laboratorio de ingeniería de defensa que creó el Drel, lo comercializa como un arma de racimo sofisticada que lleva 15 submuniciones equipadas con paracaídas que pueden personalizarse para objetivos específicos, como estaciones de radar o vehículos blindados.
Las bombas estarían equipadas con una programación especial para evitar daños a objetivos no militares y evitar que las submuniciones queden sin usar, lo que puede ser peligroso para los civiles. Según se informa, la bomba puede desplegarse desde altitudes de entre 100 y 14.000 metros, desde aviones que vuelan a velocidades de 700 a 1.100 km/h. Su alcance máximo es de 30 km y pesa 540 kg.
Las municiones de racimo, prohibidas en más de 100 países, dispersan múltiples bombas más pequeñas que pueden matar personas indiscriminadamente en una amplia zona. Las bombas sin detonar también pueden seguir siendo peligrosas durante varias décadas. Pese a ello (o quizás por eso mismo) Tecmash, filial de Rostec propietaria de Bazalt, anunció que la tecnología utilizada en el Drel puede modificarse para fines civiles. Esto incluye el lanzamiento desde el aire de suministros de emergencia a áreas remotas con precisión milimétrica.
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