Tecnología militar
Rusia 'integra' un dron interceptor en un caza MiG-29 atándolo al ala con bridas de plástico
Un vídeo de Project Archangel, un grupo de voluntarios rusos dedicado al desarrollo de drones, muestra esta imposible iniciativa
En la ya larga guerra de Ucrania se han visto numerosos ejemplos de cómo la necesidad agudiza el ingenio. En el país invadido han surgido multitud de iniciativas privadas y públicas para desarrollar armas y, sobre todo, drones, en los últimos tres años y medio, siendo Brave1 una de las más conocidas. En Rusia tienen, por ejemplo, a Project Archangel, un grupo de voluntarios rusos dedicado a la ‘creación de UAV’, pero que ofrece unos resultados algo menos estelares, como demuestra un sorprendente vídeo que ha aparecido en redes sociales rusas y que, aparentemente, forma parte de un intento de integrar un dron interceptor contra sistemas aéreos no tripulados (CUAS) en un caza MiG-29 Fulcrum.
Pero aquí el término 'integrar' hay que interpretarlo de forma un poco elástica. Según se puede ver en el vídeo, consiste en sujetar el cuadricóptero al caza usando bridas de plástico. Y, de acuerdo con el medio especializado The War Zone, aunque fuera de otra manera, la idea de fijar el dron al ala del caza es más que cuestionable.
En el vídeo se puede ver al dron interceptor fijado bajo el ala del MiG-29, amarrado mediante bridas corrientes a una cápsula bajo el ala que contiene sensores del sistema de alerta radar del avión. Evidentemente, no hay forma de lanzar el dron con este montaje, por no mencionar que, aunque usara otro sistema, requeriría múltiples pruebas previas.
Según el medio, no hay evidencia de que el dron pueda soportar las exigencias de un vuelo a alta velocidad -un MiG-29 alcanza una velocidad máxima de Mach 2,25, 2.400 kilómetros por hora-, más con sus hélices expuestas, ni de que el caza pueda despegar de forma segura con el dron fijado de esa manera. La grabación concluye con el despegue de un caza de la serie Flanker, diferente a los MiG-29, pero sin que pueda apreciarse si está equipado con el dron interceptor.
La vinculación de Project Archangel con las Fuerzas Armadas rusas tampoco está clara, aunque el grupo es uno de los varios surgidos desde el inicio de la invasión a gran escala para producir rápidamente grandes cantidades de drones FPV, aprovechando la experiencia y capacidad industrial del sector privado. El analista Samuel Bendett, a finales de 2023, indicó que Project Archangel podría estar recibiendo financiación del Ministerio de Defensa ruso.
Project Archangel ha afirmado que su dron interceptor de tipo cuadricóptero puede alcanzar una velocidad de 350 km/h y tiene una autonomía de 50 kilómetros. En su canal de Telegram, el grupo afirma estar trabajando para 'integrar drones interceptores directamente en cazas' y que 'tras una larga búsqueda del lugar ideal para nuestros interceptores guiados (que, dicho sea de paso, aún continúa), decidimos colocarlos en los MiG'.
La publicación añade que 'por supuesto, el avión se mueve algo más rápido que la velocidad de crucero de nuestro dron, pero puede llevarlo directamente a Kiev o Leópolis', una afirmación que parece no tener en cuenta las defensas antiaéreas de Ucrania en esas ciudades y el hecho de que los cazas rusos ni siquiera operan cerca de ellas.
Más allá de que el dron, tal y como está fijado al caza, no puede lanzarse, tampoco queda claro cómo podría operarse una vez liberado del MiG-29. Pero Project Archangel afirma que 'el problema de la comunicación lo hemos resuelto de manera radical. Para no rompernos la cabeza con la parte técnica, simplemente entrenamos a nuestra tripulación para pilotar un caza. Así, controlarán el Archangel directamente desde la cabina del avión'.
La idea de reconvertir a un piloto de drones en piloto de cazas, sin miles de horas de entrenamiento de por medio, es ridícula. Lo mismo que pensar que se puede controlar manualmente un dron a la vez que se pilota un MiG-29.
Lo habitual es que los drones FPV dirigidos contra objetivos móviles empleen un control 'man-in-the-loop', es decir, con un operador que los dirige en tiempo real mediante un visor que recibe la imagen de vídeo retransmitida por el dron. Los que no usan este sistema se asignan contra blancos fijos, lo que no serviría para interceptar otros drones.