Empleo

Sorpresa: usar una IA para reemplazar a empleados no sería más barato

Es la conclusión de un estudio del MIT que analizó más de 1000 puestos de trabajo. Eso sí, tiene letra pequeña.

Inteligencia artificial
Puede que la IA también deba aprender a perderAnaterateAnaterate

Como en toda revolución industrial, el miedo a que las máquinas le ganen a los humanos es un temor obvio. Y el caso de la inteligencia artificial no es ajeno a ello. Pero una cosa es que ciertos empleos o tareas comiencen a hacerlos las máquinas y otra es que sea más rentable. De hecho, un estudio del MIT ha descubierto que en la mayoría de los casos sería más costoso reemplazarnos por una IA.

Los autores, liderados por Maja Svanberg, han analizado la rentabilidad de 1.000 tareas de "inspección visual" en 800 ocupaciones, como inspeccionar alimentos para ver si se han echado a perder o estudiar imágenes de rayos X, ecografías o ultrasonidos. Descubrieron que solo en el 23% de los salarios totales de los trabajadores "sería interesante automatizar", principalmente debido a los "grandes costes iniciales de los sistemas de IA", y eso si las tareas automatizables pudieran incluso "separarse de otras partes" de los trabajos. Los resultados van en contra de los temores habituales vinculados a la IA.

"En general, nuestros hallazgos sugieren que el desplazamiento laboral de la IA será sustancial, pero también gradual, y, por lo tanto, hay margen para políticas y reentrenamiento para mitigar los impactos del desempleo", concluyen los autores.

En su artículo, el equipo de Svanberg se centró en tareas asistidas por visión por ordenador. Uno de los ejemplos que mencionan es el de una persona encargada de verificar visualmente los ingredientes usados en una panadería para "asegurarse de que sean de calidad suficiente".

Este tipo de empleo podría teóricamente ser reemplazado por un sistema de visión por ordenador, agregando una cámara y entrenando al sistema para detectar alimentos que se han echado a perder. Sin embargo, instalar y operar un sistema de este tipo seguiría siendo prohibitivamente caro, ya que solo se encargaría de la tarea de comprobar los ingredientes, lo que representa apenas el seis por ciento del trabajo del empleado.

Pero también alertan de que si los precios bajan, como ocurrió con otras tecnologías que inicialmente eran prohibitivas (como los móviles), "la economía de la IA puede volverse más atractiva". Obviamente, se trata de un análisis parcial y centrado en ciertos empleos. Tampoco analiza la colaboración que puede producirse entre humanos e inteligencias artificiales para mejorar el rendimiento. Y a esto hay que agregarle otro ingrediente más del estudio: ha sido financiado por el Laboratorio de IA Watson de IBM. Lo que significa que detrás de los resultados puede haber un interés por seguir invirtiendo en IA sin temer las consecuencias.

“Nuestros resultados deberían servir a los responsables de crear políticas económicas a la hora de enfrentarse a la automatización laboral de la IA – señala el coautor del estudio, Neil Thompson, en una entrevista -. Pero nuestros resultados también revelan que este proceso tardará años, o incluso décadas, en desarrollarse y, por lo tanto, hay tiempo para que se pongan en marcha esas iniciativas políticas".