Redes sociales

Yo compro lo que diga mi Instagram

Uno de cada tres españoles toma sus decisiones de compra influido por las redes sociales, según una encuesta. Los jóvenes, los más influenciables

Una clienta entrando en una tienda en Madrid / Jesús G. Feria
Una clienta entrando en una tienda en Madrid / Jesús G. Ferialarazon

Las redes sociales son muchas cosas. Entre ellas, un poderoso elemento de presión a la hora de ir de compras. A golpe de opiniones de usuarios, «likes», comentarios a favor o en contra y, sobre todo, consejos de los «influencers», los consumidores van modelando sus hábitos de compra. Sobre todo, por supuesto, los más jóvenes.

Un estudio realizado entre 24.401 consumidores de 24 países europeos con edades comprendidas entre los 18 y 65 años pone de manifiesto que las redes sociales se han convertido en el foro preferido para presentar productos a mercados cada vez más segmentados, y que están modificando los comportamientos de compra.

Según el último Informe de Pagos de Consumidores realizado por Intrum, una compañía especializada en gestión de créditos y activos, uno de cada tres españoles afirma que las redes sociales influyen en sus decisiones de compra. Además, el 47% de los jóvenes de entre 18 y 24 años asegura que consume más de lo que le hubiera gustado debido a las redes sociales.

Este porcentaje se reduce al 20% cuando hablamos de mayores de 50 años, una cifra que se sitúa 15 puntos por debajo del promedio europeo en este segmento de edad (35%).

Pero las redes sociales demuestran ser eficaces también entre los padres de este público joven. Según revela el estudio, el 21% acaba comprando ropa de marca a sus hijos como consecuencia de la presión que sufren por las redes sociales. Tan solo el 8% afirma ser ajeno a esta situación y opta por comprar a sus hijos lo que necesitan o consideran conveniente.

De acuerdo con el sondeo, casi se destina la misma cantidad de ahorros mensuales a consumo (18%) que a la jubilación (20%). Como resultado, un riesgo común en todos los países en los que se ha hecho la encuesta: a pesar de que el 63% de los ciudadanos ahorra a final de mes, el 33% no puede hacer frente a un gasto imprevisto de menos de 1.000 euros sin pedir dinero prestado.

Aquí, curiosamente, la situación en España es un poco mejor que en el resto de países, ya que los españoles se sitúan entre los que mejor pueden hacer frente a los imprevistos, ocupando el sexto lugar. En el top five se encuentran Austria, donde el 62% de sus habitantes tiene capacidad financiera para reaccionar a gastos extras, seguido de Lituania (60%), Noruega (59%), Suecia (585) y Estonia (56%).