¿RTVE tiene la culpa del fracaso de España en Eurovisión?

Como cada mes el programa «RTVE Responde» ha contestado las cuestiones y reclamaciones de los espectadores de la televisión Pública. Aunque hace muchas semanas ya de la última decepción de España en Eurovisión, hoy era el día de emitir las explicaciones de RTVE a quienes le acusan de no haberse tomado el certamen lo suficientemente en serio. Una espectadora criticaba a la corporación de no ser lo suficientemente estrictos con la selección del cantante y la canción o el diseño de la puesta en escena.

Toñi Prieto, Directora de Entretenimiento de RTVE salía del paso recordando que se puso a disposición de la audiencia la elección de la canción entre dos opciones. Además ha insistido en que no han escatimado a la hora de contratar a los mejores profesionales internacionales en cada ámbito, como en la puesta en escena, por lo que no comprenden algunas críticas de los eurofans, comprensibles al mismo tiempo por la antepenúltima posición ocupada en el certamen. Toñi también aclara que para los ajustes musicales se cuenta con un equipo de compositores del más alto nivel y que a pesar de que este año la canción fuese en español, «el departamento de marketing hace un gran esfuerzo por impulsar fuera de nuestras fronteras la canción candidata», uno de los aspectos más castigados por la audiencia, su difusión en el extranjero.

Entre otros de los debates que han sucedido este mes, estaba el uso de la expresión «sugar daddy» en Masterchef, un programa para todos los públicos. Con este calificativo concursantes y jurado se dirigen a uno de los concursantes, pero para una espectadora, dicha expresión supone una «apología a la pederastia», ya que se refiere a la relación de una persona madura con una menor o alguien mucho más joven que él. Desde RTVE no están de acuerdo con esas afirmaciones y aseguran que ese término está referido a la condición del concursante por ser el más veterano del grupo y un padre maduro, pero que solo transmite al resto de concursantes sentido de protección, «sin ninguna connotación sexual».