«Bienvenidos a Edén», sin tretas no hay paraíso

Quizá no haya pregunta más difícil de responder que la cuestión de si somos felices. Aunque también puede ser muy sencillo. Así comienza la nueva serie de Netflix «Bienvenidos a Edén». Varias decenas de jóvenes se despiertan una mañana con un mensaje de spam en el que son invitados al viaje de su vida, una fiesta exclusiva en el mar. Irrechazable. Tiene que haber trampa. Al mensaje le acompaña la dichosa pregunta.

El spam pertenece a la promoción de una nueva bebida, llamada «Blue Edén». Y con 20 años cómo vas a rechazar el paraíso. Con este pretexto, personajes como Zoa, interpretado por Amaia Aberasturi (La Edad de la ira), se «embarcan» en esta aventura dejando atrás una familia desestructurada y cargas familiares que han soportado con gran precocidad. Para la mayoría de ellos este «paraíso» es la única forma de escapar de su realidad. Así el comienzo de esta serie, rodada en Lanzarote, recuerda por momentos a la película de Michael Bay «La Isla». Como la gran mayoría de esta clase de ficciones, sus personajes van enfundados en uniformes de un color identificativo, el azul en este caso. El rojo, el rosa, el amarillo y el naranja ya estaban cogidos.

Para muchos de los miembros de este elenco tan joven esta ha sido su primera gran producción, coincidiendo con actrices de la trayectoria de Amaia Salamanca («Sin tetas no hay paraíso», «Gran Hotel», «Todos mienten») . Sin embargo, otros actores como Tomás Aguilera pertenecen a la ya famosa «generación Skam», serie que ha impulsado carreras como las de Nicole Wallace o Alba Planas. El proceso de casting para esta serie comenzó hace ya dos años, en pleno confinamiento, cuando pasar tres meses en Lanzarote parecía un sueño inalcanzable.

Entre los grandes temas que aborda esta ficción está su reflexión sobre las redes sociales. Entre las condiciones que pone la organización de este viaje «irrechazable» hay que despojarse del teléfono móvil, impidiendo cualquier contacto con el exterior. Esto permitirá que el viaje se alargue más de la cuenta, sin el conocimiento del entorno familiar de estos jóvenes. De hecho, la trama se extiende hasta los 8 capítulos.

Entre el reparto también destacala participación de Ana Mena, quien con esta serie vuelve a hacer ficción, compaginando este proyecto con su carrera musical. Hace solo un mes participaba en el Festival de San Remo, el certamen por el que Italia selecciona a su candidatura para Eurovisión, que este año albergará el país alpino. Italia será finalmente representada por el dúo formado por Mahmood y Blanco.

Algo que estos nuevos huéspedes de la isla guardan en común es su pertenencia a una familia algo desestructurada. Zoa es una hermana mayor cuya madre sale y entra de centros de desintoxicación y su padre un alma nómada que no aparece por casa. Su mayor responsabilidad es su hermana pequeña, quien será ahora quien se preocupe por Zoa. La comunidad que les hospedará pasará poco a poco de ideales anfitriones a algo más parecido a una secta. Al principio, todo lo comparten y se preocupan mucho por valorar los talentos de cada uno, pero pronto se darán cuenta de que solo buscan retenerles y ganarse su confianza.

En definitiva, la serie reflexiona sobre la paradoja de la concepción del paraíso, de la propia expectativa humana. La ambición y el deseo se darán de bruces con la satisfacción y la frustración de darse cuenta de que a veces no se sabe lo que realmente se necesita. Bajo atractivos como la exclusividad, el viaje esconderá los peligros de la superficialidad de las redes sociales y la cultura viral. El engaño de lo gratis y el éxito fácil también jugarán su papel.

Netflix estrenará «Bienvenidos a Edén» el próximo 6 de mayo. La serie está creada y escrita por Joaquín Górriz (Desaparecidos) y Guillermo López (Atrapada), dirigida por Daniel Benmayor (Xtremo) y Menna Fité (Merlí) y producida por Brutal Media.

Entre el resto del elenco destacan actrices de la mayor proyección como Begoña Vargas (Los límites de la frontera) y referencias consolidadas como la ganadora del Goya Ana Wagener, Berta Vázquez o Blanca Romero.