Estreno

HBO Max sí paga traidores

La plataforma estrena mañana viernes los ocho episodios de «Traitors España», un juego psicológico con 18 famosos

El actor y director Sergio Peris-Mencheta ejerce de narrador y game master
El actor y director Sergio Peris-Mencheta ejerce de narrador y game masterLuis Miguel GonzalezHBO Max

En el año 139 antes de Cristo, se dice que el procónsul Quinto Servilio Cepión le gritó a los hispanos Audax, Ditalcos y Minuros cuando vinieron a cobrarse el asesinato del lusitano Viriato: «Roma no paga traidores». Pero HBO Max España no se lo pensó dos veces cuando Gestmusic les apremió a adaptar para nuestro país el formato de moda. Desde Países Bajos llegó «De Verraders» («Los traidores»), que bajo «Traitors España» estrena mañana viernes en nuestro país de la mano de HBO Max sus ocho capítulos a la vez. La premisa: 18 famosos encerrados en un castillo tendrán que dilucidar qué tres de ellos son «traidores» contra el resto de «fieles», todos intentando hacerse con el premio en lingotes de plata. Al frente de este juego psicológico se encuentra el mejor «Game master» que se podía encontrar, el actor Sergio Peris-Mencheta.

Todos los perfiles posibles están implicados: los actores Abril Zamora, Adrián Pino, Anna Allen, Apolonia Lapiedra, Fernando Guillén Cuervo, Rubén Ochandiano, Sandra Escacena; los deportistas Ray Zapata, Joana Pastrana, Jaime Nava, Blanca Manchón y Jaime Astrain, el músico Skone, la jugadora de póquer Leo Margets, los periodistas Julio Muñoz y Juan Sanguino, la expolítica Cristina Cifuentes y la cómica Paula Púa. Durante nueve días grabaron más de mil horas de programa del que veremos solo ocho, y aún así, Peris-Mencheta, que lleva años jugando a «Lobos», el juego de manipulación en el que está basado el espacio, asegura que se pensó muy poco decir que sí: «Llevaba tiempo pensando en hacer algo; ya se había hecho en teatro, ‘’El Método Grönholm’', pero yo pensaba más en ficción. Me parece que llevarlo a la televisión es un golazo y dije enseguida ‘’vamos a por ello’'». Es curioso ver al actor meterse en esta faceta de «game master», que no tiene nada de presentador: «Nunca me sentí como un intruso, porque no soy presentador, que no significa que no pueda serlo, me dijeron que necesitaban un narrador y un master; y ahí es donde yo me agarré. Llevo haciendo de master 20 años, casi tanto como actuando». El actor recibe a los jugadores y les introduce en el juego: cada día, los concursantes harán una prueba grupal o por equipos para intentar acumular más lingotes de plata al premio final. Esa misma noche, los traidores, seleccionados en el primer episodio en base a unos criterios muy concretos, asesinarán a un «fiel», que no podrá volver al desayuno al día siguiente.

La adaptación española, que Tinet Rubira, productor ejecutivo de Gestmusic (Banijay Iberia), confiesa que casi arrebató HBO Max a dos cadenas generalistas, al igual que el resto enseñan desde el principio qué tres integrantes del grupo se convierten en traidores. «Lo importante no es el quién», nos explica Peris-Mencheta, porque se ve que este miente, engaña, manipula y cómo el otro va averiguando y se equivoca, o aquel del perfil bajo que de repente asoma. Todo está en el cómo: cómo nos comportamos como seres humanos, cómo nos defendemos, cómo atacamos. Son 18 personalidades muy distintas de 18 profesiones y 18 maneras de entender la vida y entender ‘’Traitors’'. Y eso da mucho juego y al final lo que te engancha es eso». Productor y directora aseguran además que superaron los límites y veremos cómo los 18 participantes, todos, desearían ser «traidores» porque, matiza Rubira, «esto es España». Así durante la grabación se encontraban con que se cumplieron «todas las excepciones del formato», lo que aventura sorpresas inesperadas. Lloros, traiciones, gritos y mentiras, el espectador será testigo de excepción de grandes momentos televisivos, incluso «de un concursante que abandona» superado por el formato. Los episodios llevaron seis meses de postproducción tras grabar algunas escenas hasta con 30 cámaras, lo que veremos reflejada en la calidad cinematográfica del resultado, que es muy entretenido y promete que nos metamos en la piel de los protagonistas. De traidores, claro, que paga HBO Max.