Rumbo a Basilea
Céline Dion en Eurovisión: de su gran triunfo a su rumoreado regreso
Aparentemente, la artista se encontraría inmersa en unas negociaciones para ofrecer una actuación durante la gran final del certamen
El 30 de abril de 1988, Dublín acogía la 33ª edición del Festival de la Canción de Eurovisión. Un año antes, los irlandeses lograban una hazaña por aquel entonces impensable: consiguieron que un antiguo ganador del certamen, Johnny Logan, se hiciera de nuevo con la victoria. Este récord se mantendría intacto hasta 2023, año de la segunda victoria de la sueca Loreen gracias a 'Tattoo'.
Pero volviendo a esa noche de primavera de 1988, la expectación por conocer al ganador o ganadora del concurso era máxima. Reino Unido enviaba al popular Scott Fitzgerald, Luxemburgo apostaba por la consagrada Lara Fabian y España lo daba todo con La Década Prodigiosa. Pero Suiza, que solo había ganado una vez (1956), quiso atreverse a sorprender. Y vaya si sorprendió.
No nos fuimos sin ella
En 1988, la Unión Europea de Radiodifusión no obligaba a los países a que estuvieran representados por alguien que poseyera la nacionalidad en cuestión. Por esta misma regla de tres, la SRG SSR, ente público suizo, invitó a una desconocida pero prometedora estrella juvenil de Canadá para que participara en Dublín. A sus 20 años, la vida de Céline Dion estaría a punto de cambiar para siempre.
La canción con la que la joven de Quebec se presentó al certamen, 'Ne partez pas sans moi' figuraba entre las favoritas para hacerse con la victoria, pero el historial de una de sus rivales prometía mucho más que una propuesta de colaboración internacional. En el conjunto de las 32 ediciones precedentes, Reino Unido había quedado 16 veces entre los tres primeros puestos, por lo que el podio estaba prácticamente asegurado para los británicos. En el caso de Suiza, esto solo había ocurrido en 5 ocasiones, siendo la más reciente el segundo puesto de 1986.
Uno de los festivales más reñidos en años
Durante las votaciones, la tensión fue escalando en la ya tradicional 'green room'. Si bien Suiza había ido en cabeza durante el primer segmento de la votación, Reino Unido empezó a tomar ventaja conforme la noche iba avanzando. Con tan solo 2 países más por votar, todo apuntaba a que Scott Fitzgerald y su 'Go' iban a consagrar el quinto triunfo británico; Reino Unido tenía 133 puntos y Suiza 119. Pero de repente, llegó la sorpresa.
El penúltimo jurado, Portugal, solo le dio a Reino Unido 3 puntos, mientras que su 12 fue para Suiza. Con 136 puntos frente a 131, Céline Dion aún tenía posibilidades de hacerse con la victoria. Todo dependía de Yugoslavia, quien comenzó otorgando puntos al azar hasta llegar a los 6 puntos, que fueron para Suiza. Parecía un adelantamiento momentáneo, pero la propuesta helvética iba un punto por encima.
Reino Unido solo necesitaba ser nombrado en las puntuaciones restantes para ganar, pero ni los 7, 8 o 10 puntos fueron para ellos. El jurado yugoslavo, sabiendo que iban a decidir el destino de la velada, anunciaron que sus 12 puntos iban para... ¡Francia! La imagen de las cámaras abandonando a la delegación de Reino Unido para rodear a la de Suiza se convirtió en historia de Eurovisión; Céline Dion había ganado el festival por tan solo un punto.
¿Vuelta a Suiza para celebrar?
Tras la cita en Dublín, fue la ciudad de Lausana la encargada de recoger el testigo y organizar el Festival de Eurovisión de 1989. Lo hizo precisamente un 6 de mayo, con las dos ganadoras suizas, Céline Dion y Lys Assia como madrinas del certamen.
37 años después de su triunfo, la SRG SSR sigue inmersa en unas difíciles pero no imposibles negociaciones para que Dion actúe durante la gran final de Eurovisión 2025. Si bien todo parecía perdido hace unas semanas, la confirmación de una nueva ronda de conversaciones y el reciente post de Céline en redes recordando su victoria parecen alentar una grata sorpresa para la gala del 17 de mayo.