Estreno
"Ellis" esta en el edificio
Filmin estrena este martes la primera serie de detectives protagonizada en solitario por una mujer negra en el Reino Unido
El silencio alrededor de la inspectora jefa Ellis se extiende por Irlanda mientras soluciona los casos más difíciles. Es perspicaz, inteligente, profesional, sarcástica, resuelta, mujer y negra. Todo eso son señales rojas para un mundo, el policial en Reino Unido, en el que los hombres siguen llevando la batuta ninguneando, molestando y dinamitando las carreras de sus compañeras femeninas. Filmin estrena este martes la serie «Inspectora Ellis» («Ellis»), la que es considerada como la primera serie de detectives protagonizada en solitario por una mujer negra en el Reino Unido. Creada por Paul Logue y Sian Ejiwunmi-Le Berre, y dirigida por Nick Hurran, Andy Tohill y Ryan Tohill, está protagonizada por Sharon D. Clarke, reconocida actriz británica, popular gracias a series como «Doctor Who» o «Lost Boys & Fairies», y que obtuvo una nominación a los Bafta por su papel en «Mr. Loverman» (2024). «Inspectora Ellis» ha funcionado tan bien en Reino Unido en el Channel 5 que ya se ha confirmado la producción de una segunda temporada.
La serie es una maravilla y recupera el auténtico género del detective en un mundo de policías a veces inoperante y otras corrupto. Son tres episodios de hora y media cada uno, que se saborean como películas de aquellas que se hacían usando los tópicos del género sin que se note. La cámara se mueve rápido por todos los detalles de cada caso, en los que Ellis es desplazada a una comisaría diferente. Esos primeros planos no pasan desapercibidos y obliga al espectador a retener cada pista, cada objeto, cada hora y coartada y no menospreciar ninguna conversación con sospechosos, por muy vaga que parezca. Todo en «Ellis» tiene una intención, como debe ser. El trabajo de D. Clarke es perfecto. Se mueve como pez en el agua en las situaciones incómodas, que son muchas siendo mujer, negra, y haciéndose cargo de casos por encima del resto de agentes. Sus miradas se posan en cada persona que está a su alrededor y el rictus de la actriz nos indica con un solo gesto todo lo que necesitamos saber: si hay que hablar con el camarero del fondo, o un reloj de oro se siente raro en la muñeca de un jefe de policía. Sus pausas al hablar, su manera de entrar en las salas y hacerse con la situación es un auténtico placer de observar.
Además los guionistas han tenido a bien encontrarle desde el primer caso un escudero, el sargento Chet Harper (Andrew Gower), una suerte de Watson resuelto y lleno de ilusión y miedos. Al llado de Ellis explotará su mejor lado profesional. Por supuesto la vida personal de la protagonista tendrá apariciones ocasionales en la serie, con pistas como el cargador portátil que siempre lleva enchufada la inspectora esperando recibir una contestación de su hija adolescente Grace, siempre esquiva. Esos momentos son en los únicos que vemos a Ellis quebradiza y sentimental. También tiene arranques de profesionalidad en los interrogatorios, cuando percibe que puede usar esa técnica con un sospechoso. Desapariciones, violencia, asesinatos, nada se escapa de su sagacidad. Acompañamos a la protagonista en todo momento con planos lentos de la llegada a las escenas del crimen y casos que se alargan sin aburrir y con giros constantes en su trama que transforma el «Whodunnit» en algo imposible de resolver. El cambio de caso y comisaría cada vez, cómo de manera ligera los casos afectan personalmente a la inspectora (violaciones, sexismo), los escenarios de rodaje en Irlanda del Norte, aprovechando escenarios reales en lugares como Dromore (Condado de Down) y Gracehill (Condado de Antrim), lo que aporta autenticidad a la narrativa, y la autenticidad que consigue la actriz protagonista, hacen de «Ellis» una joya que eleva el género procedimental.