«Miércoles», el peor día de la semana

«Llama a tu supervisor y dile que Miércoles Addams está aquí. Como el día de la semana; el peor de todos». Esa es la presentación de la hija de Morticia y Gómez que acaba de aterrizar en Netflix con su segunda temporada. Una de las series insignia de la plataforma de streaming vuelve de la mano de Tim Burton (capítulos 1 y 4) y Paco Plaza (capítulos 2 y 3) en la dirección, y vuelve a estar protagonizada por Jenna Ortega en el papel de «Miércoles». El espectador puede disfrutar ya de los cuatro episodios, y tendrá que esperar al 3 de septiembre para los cuatro restantes.

Retomamos la trama en el periodo de vacaciones del Colegio Nevermore para «marginados», con los estudiantes disfrutando de tiempo libre en verano. El final del curso pasado dejó a una directora de colegio asesinada, un peregrino fantasmal ardiendo en llamas, un Hyde, Tyler (Hunter Doohan) en la institución mental de Willow Hill y una profesora de música, MarilynThornhill (Christina Ricci) en la cárcel. Muy a su pesar, Miércoles se ha convertido en la heroína del colegio y es recibida con honores por estudiantes, profesores y hasta un grupo de fanes. Allí conocerá al nuevo director Barry Dort (Steve Buscemi), ávido de explotar esa fama y conseguir donaciones para mantener la institución abierta. Además, este año Miércoles, para su disgusto, tendrá a su hermano Pugsley (Isaac Ordonez) como compañero en Nevermore, e incluso a sus padres rondando, Gómez (Luis Guzmán) y Morticia (Catherine Zeta-Jones). Repiten Emma Myers como Enid y Joy Sunday como Bianca. Resaltar la misteriosa incorporación de BilliePiper como la nueva maestra de música, Capri.

Este aluvión de personajes y nuevos talentos provoca en consecuencia tramas para todos más o menos profundas, lo que diluye la trama general y, en ocasiones, para relatar historias bastante flojas. Algún capítulo recuerda aburrida y sospechosamente a «El día del sí», también con Ortega. Se agradecen pinceladas muy burtonianas como el corto de animación de la historia del muchacho del corazón de máquina. Sin embargo, aunque se había anticipado mucha más oscuridad para unos personajes que han crecido un año en la pantalla y tres en la realidad. Pero, salvo ejemplos marginales, las tramas son de todo menos oscuras. Tras unos primeros minutos bastante prometedores y un cameo con muñecas, enseguida se instalan en Nevermore unos nuevos crímenes para darle alas a Miércoles, pero de momento solo han acabado en la utilización de recursos de la primera temporada. Suponemos que los cuatro episodios restantes consigan rematar, y nunca mejor dicho, un camino oscuro que le sienta muy bien a la serie, pero que en esta segunda temporada se tambalea peligrosamente, hasta el punto de que los ascos de la protagonista casi se ven forzados.

Puede ser el caso de una segunda temporada más floja, o de una primera creadora de grandes expectativas. En la trama se intercala un conflicto generacional entre Miércoles, su madre y su abuela que queda en el aire bastante desvalido. El acosador que descubrimos en los últimos minutos de la entrega anterior es una línea simple, pero que también añade leña al fuego con la comparación con las películas de Harry Potter y su colegio de magia. La mezcla de película de todos los Addams con una cinta juvenil resulta bastante frustrante y agradecemos que no incluyan una historia romántica para Miércoles en esta ocasión. Aunque es igual de innecesaria que otras que sí nos hemos tenido que tragar.

«Miércoles» ha de ser oscura, vengativa, despiadada, falta de empatía, arriesgada y endemoniada. Habrá que esperar.