Okupación
Ángel, de 86 años, engañado y obligado a convivir en su casa con una okupa: "Le hemos ofrecido hasta 5.000 euros y ha dicho que no"
Su hijo, entre lágrimas, ha explicado la trágica situación de su padre en el magacín de actualidad de Cuatro, 'En boca de todos'
Cuatro ha sacado a la luz una nueva historia relacionada con la okupación de la vivienda, que genera bastante irritación. Nacho Abad ha dado voz a una familia de Gavá (Barcelona) que ha relatado el sufrimiento que viven día tras día debido a una mujer okupa que ha engañado a su anciano padre de 86 años. El hijo no ha podido aguantarse las lágrimas tras relatar como esta mujer se ha aprovechado de la bondad de su padre, quien ha sido engañado y que ahora tiene que convivir en su misma casa con la okupa.
"Ángel tiene 86 años, es dependiente y no le queda otra que convivir... ¡Le okupan la casa y tiene que convivir con el okupa y sus tres hijos!" así de contundente ha iniciado el maestro de ceremonias del programa la conexión con la familia de Ángel, que han detallado como han llegado a esta trágica situación. Según se relató en el programa 'En boca de todos' de Cuatro, el propietario aceptó acoger a la mujer después de que esta le contara que atravesaba “una situación muy mala con su hija” y le pidiera “una obra de caridad por tres meses”. Sin embargo, lo que comenzó como un gesto solidario terminó transformándose en una pesadilla. La hija del dueño explicó que su padre tuvo que dejar la casa al marcharse su pareja a República Dominicana, ya que él necesitaba cuidados, y en ese tiempo la mujer se negó a abandonar la vivienda. “Se plantó y dijo que no se iba, convirtiéndose en una okupa”, aseguró indignada.
Un anciano acoge a una mujer por compasión y acaba siendo víctima de una okupación
La situación se ha vuelto insostenible para la familia, que denuncia el aprovechamiento de la vulnerabilidad de Ángel. “Se están aprovechando de él, está en una situación muy delicada”, afirmaba su hijo visiblemente afectado ante las cámaras. El mismo explicó que han intentado resolver el conflicto de forma pacífica, incluso ofreciendo dinero para que la mujer se marchara. “Le hemos ofrecido hasta 5.000 euros y ha dicho que no, que quiere un piso. ¡Un piso nos pide! ¿De dónde saca mi padre un piso?”, exclamó entre lágrimas. Mientras tanto, la convivencia forzada continúa y el miedo del anciano crece día a día, reflejando la desesperación de muchas familias ante un problema que sigue sin solución clara.