Sorpresa
La curiosa petición de una soltera en 'First Dates': "Busco a un hombre bien dotado, de 18 para arriba"
Maribel sorprendió con su curiosa exigencia para encontrar el amor en el espacio televisivo de Mediaset
Carlos Soberasigue con sus funciones de Celestina en 'First Dates' mientras que los martes comanda 'Tierra de nadie', el programa de los martes de esta edición 2025 de 'Supervivientes'. El presentador vasco se quedó ayer sorprendido con Maribel, una peluquera de 55 años procedente de Sevilla que tenía claro lo que buscaba en la cita, "un hombre bien dotado".
Un cita con final feliz
El afortunado en la cita de ayer fue Richard, que dejó claro cuáles eran sus gustos en su presentación: las motos y el rock. De profesión butanero en el pasado, dice que estaba acostumbrado a los chistes, ya que las mujeres le definían como "el hombre más esperado del mundo", sorprendiendo también a Carlos Sobera, que se frotaba las manos ante la posibilidad de otra cita para el recuerdo del programa de Cuatro. Las exigencias de Richard, a priori más sencillas de cumplir que los centímetros de Maribel, ya que nuestro motero rockero pedía "una mujer más bajita que él, que le guste viajar y si es moto mejor". ¿Será Maribel su nueva mujer para iniciar una relación estable?
Hubo conexión
Maribel llegó a 'First Dates' con las ideas muy claras sobre lo que buscaba en un hombre, especialmente en el ámbito íntimo. "Para que me satisfaga sexualmente, tiene que estar muy bien dotado. No digo veintitantos centímetros como el actor porno ese, pero de 18 para arriba...", reconoció sin tapujos. Al conocer a Richard, se mostró encantada con la elección del programa, ya que compartían su pasión por las motos. Sin embargo, la distancia le preocupaba. "Yo soy mucho de tocar, de contacto", confesó al enterarse de que él vivía en Castellón y ella en Sevilla. Richard explicó que se animó a participar en el programa tras verlo una noche en televisión, mientras que Maribel contó que le dijo a su hija: "Yo buscaba a un hombre con la nariz, las manos y los pies grandes". Con humor, no pudo evitar bromear sobre la profesión de su cita: "Siendo butanero, tendrás un montón de hijos por ahí", dijo entre risas. En el reservado, les tocó darse un beso inolvidable, pero ella se contuvo. "Le prometí a mi hija que me iba a portar bien, pero yo le hubiera dado un morreo de esos que me dejan sin pintura de labios", admitió. A pesar de todo, ambos quisieron una segunda cita, ya que Richard valoró su frescura y desparpajo.