¿Cuál es el peor final de la historia de las series? No es ni "Lost" ni "Los Serrano"

Uno de los aspectos más importantes a la hora de contar una historia es cómo cerrarla, siendo esta una de las cosas más complejas, tanto en la literatura, el cine y, por supuesto, las series. Hay muchas ficciones que despertaron bastante odio por parte de sus fans por la forma en la que finalizaron, en la mayoría de los casos porque no respondía a las exigencias de unos seguidores bastantes críticos y puntillosos, pero también hay ocasiones en que un mal final es fruto de una mala escritura por parte de sus guionistas. JeffBet ha sido la encargada de realizar esta encuesta, utilizando las notas del portal IMDB y en el top 10 hay sorpresas, tanto en la cima del ranking como las ausencias, siendo la más destacada "Lost", cuyo capítulo final es uno de los más discutidos de la historia, al igual que el de "Los Serrano", que tampoco está presente en la lista.

Así queda el top 10

• Killing Eve
• Juego de Tronos
• Dos hombres y medio
• Dexter
• Bloodline
• Cómo conocí a vuestra madre
• True Blood
• Veronica Mars
• Star Trek: Enterprise
• Las escalofriantes aventuras de Sabrina

Un top 1 que dolió mucho

En el desenlace de la cuarta temporada de "Killing Eve", el anticipado romance entre Eve (Sandra Oh) y Villanelle (Jodie Comer) terminó de manera abrupta cuando Villanelle fue asesinada tras su última misión. Este evento dejó a la anteriormente aclamada serie con un final que muchos encontraron decepcionante, llevándose la medalla de oro en este ranking, muy seguido de "Juego de Tronos", cuyo final precipitado arruinó una de las mejores series de la historia de la televisión. El bronce es para "Dos hombres y medio", una serie que desde la salida de Charlie Sheen perdió el fuelle que la catapultaba como una de las grandes sitcom americanas. Mención especial y diploma para "Dexter", que tendrá una precuela en SkyShowtime muy pronto y "Como conocí a vuestra madre", cuya gestión sobre la progenitora de los hijos de Ted Mosby fue nefasta, rompiendo uno de los hilos argumentales más potentes de las ficciones americanas, un auténtico desproposito.