Córdoba

Un premio que supo a poco

Fandiño hizo lo más destacado ante buenos «Fuente Ymbro» en el inicio de La Magdalena

Derechazo del diestro vasco ayer en Castellón
Derechazo del diestro vasco ayer en Castellónlarazon

Castellón. Primera de la Feria de la Magdalena. Corrida de la Beneficencia. Toros de Fuente Ymbro, bien presentados y en conjunto de buen juego, destacaron 2º, 3º y 5º. Casi tres cuartos de entrada.

Finito de Córdoba, de grana y oro, media estocada (pitos); cuatro pinchazos, estocada entera y cinco descabellos (pitos tras dos avisos). Matías Tejela, de coral y oro, entera (oreja); metisaca, entera, descabello (ovación tras aviso). Iván Fandiño, de rosa y oro, entera, dos descabellos (oreja tras aviso); entera, cuatro descabellos (ovación tras otro aviso).

Con la Corrida de Beneficencia, que sirvió además para aportar más de 60.000 euros para comedores sociales, comenzó la Feria de La Magdalena. Un festejo en el que se lidió un buen encierro de Fuente Ymbro, bien presentado para una plaza de segunda, sin gran aparato, pero con seriedad por delante y por detrás, que se dejó pegar en el caballo y que, en líneas generales, dio buen juego. Destacaron los bravos segundo, tercero y el mucho más pastueño quinto. Material propicio para la función, habida cuenta de la generosidad del público mediterráneo en general y del castellonense en particular. Y, sin embargo, sólo se concedieron dos orejas y no hubo, como así debió ocurrir, puerta grande ni triunfo rotundo. Los fallos con el verduguillo de Iván Fandiño lo malograron.

Porque fue el torero vasco el que a punto estuvo de convertirse en el primer gran triunfador de este serial recién estrenado. Se lució al veroniquear al tercero, al que dejó sin picar y que cogió de manera espectacular al banderillero Jesús Arruga sin que, milagrosamente, hubiese que lamentar más daños que algún rasguño. Fandiño le citó de lejos, dándole distancia y mostrándose muy firme y convencido, aguantando las bravas embestidas de un toro que siempre fue a más, sin aliviarse y sin concesiones. Al natural le costó más acoplarse, dejando lucir al astado y terminando de calentar el ambiente con unas arrucinas ceñidísimas y una estocada al encuentro, que no fue suficiente para que doblase el de Fuente Ymbro.

También puso lejos al sexto, que tuvo otra condición completamente distinta: mucho más corto y buscando siempre la huida. Faena ahora muy trabajada, buscando fijarle y aprovechando para ir robándole los muletazos que pudo, que al final fueron unos cuantos. Justificó de sobra su actuación y perdió la salida a hombros al demorarse con el estoque de cruceta.

Otra oreja se llevó Tejela del jabonero que hizo segundo, con el que estuvo variado con el capote y bullidor con la muleta, bajando mucho la mano en alguna fase de su trasteo y luciéndose sobre todo al torear en redondo. El quinto se arrancó de lejos al caballo y apretó metiendo los riñones. Pelea encelada que continuó en el último tercio, le costó ahora mucho más al torero madrileño el poderle. Instrumentó muchos muletazos pero sin la eficacia necesaria, sin profundidad y limitándose muchas veces a acompañar las embestidas de un toro que fue bueno para el torero.

Comenzaba Finito aquí su más que probable temporada de adiós a los ruedos, dejando que le pegaran mucho en varas a su primero, que acusó el castigo y se defendió en la muleta. Tampoco anduvo sobrado de fuerza el cuarto, aunque embistió con nobleza y claridad, sin que su matador se terminase de confiar, toreando muy despegado, muy en línea y siempre hacia afuera.