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Pedir cuentas al PNV

Con su apoyo a Sánchez, es coautor de las subidas de impuestos a empresarios y autónomos, y las políticas marcianas en favor de okupación de viviendas.

El lehendakari, Iñigo Urkullu.
El lehendakari, Iñigo Urkullu.Europa Press

Todo parece indicar que vamos a un nuevo Frankestein, si el PNV no lo impide. Algún día el nacionalismo vasco, tan de derechas como su fundador, tendrá que purgar culpas por su responsabilidad en dar aliento al sanchismo y coaligados ultracomunistas, con su punitivismo empresarial, castigo a pymes y autónomos, impuestos a ricos que no lo son y alocada política que favorece a la okupación ilegal, entre otros dislates. Claro, al PNV le da todo igual porque lo hacen a cambio de prebendas para el nacionalismo vasco, y eso compensa. Pero habrá que ver si a sus electores de derechas de toda la vida les parece bien que Urkullu y Ortuzar sigan insuflando oxígeno a quienes desde el Gobierno central practican políticas contrarias a lo que ellos predican. Al final esa gestión también acaba afectando en Euskadi. Tal vez por tal razón el PNV ha ido a la baja en las dos últimas consultas electorales. Tal vez por eso puede perder el Gobierno vasco en las próximas autonómicas en beneficio de Bildu-PSE. Parece llegado el momento de que los votantes del centro derecha vasco pidan explicaciones a quienes fueron los principales responsables de la caída del gobierno de Rajoy y la subida a los altares del hoy presidente. Los jerifaltes del EBB pretenden blanquear su origen derechista con un toque de progresismo «fake» que en realidad es puro maquillaje. Con su apoyo a Sánchez, el PNV es coautor de las subidas de impuestos a empresarios y autónomos, y las políticas marcianas en favor de okupación de viviendas. Por más que lo intenten, no se van a poder ocultar más.