Opinión

Quinquenio económico fallido

La deuda pública, desde mayo de 2018, cuando Sánchez accedió a la Moncloa, ha crecido a un ritmo de 214,18 millones de euros al día ó ¡148.736! euros más por minuto

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez
El presidente del Gobierno, Pedro SánchezEPEP

Francisco de Vitoria (1483-1546), fraile dominico, fue el fundador de la llamada Escuela de Salamanca, pionera en el estudio y la enseñanza de la economía y precursora del liberalismo. La teoría cuantitativa del dinero, la del cambio basada en la paridad del poder de compra o el perfeccionamiento de la teoría del valor en función de la utilidad fueron algunas de sus aportaciones. Vitoria y sus colegas –Martín de Azpilicueta, Tomás de Mercado, Juan de Mariana y Francisco Suárez, entre otros– defendían que el orden natural se basa en la libertad de circulación de personas, bienes e ideas. También descartó que los comerciantes –vistos con recelo por la doctrina católica de la época– fueran reprobables. Todo lo contrario. Son importantes para el bienestar general. Medio milenio más tarde, en época electoral, resuenan las palabras del dominico: «Si los bienes se poseyeran en común serían los hombres malvados e incluso los avaros y ladrones quienes más se beneficiarían. Sacarían más y pondrían menos en el granero de la comunidad».

Cinco siglos y medio después Francisco de Vitoria da nombre a una Universidad que ha puesto en marcha un «Observatorio Económico», dirigido por José María Rotellar y en el que se integran otros conspicuos liberales, como Pedro Schwartz, Francisco Cabrillo, Jaime García-Legaz, Gregorio Izquierdo, Fernando Merry del Val o Pedro Cortiñas, entre otros. El Observatorio acaba de publicar su segundo «Informe trimestral», que afirma y explica que «la política económica aplicada en España en el último quinquenio ha sido errónea, ha frenado el crecimiento y ha generado unos desequilibrios estructurales importantes en la economía». El informe analiza que desde la llegada de Pedro Sánchez a la Moncloa, en mayo de 2018, la deuda pública ha crecido en 378.019 millones de euros hasta finales de marzo de 2023. Eso significa que cada día se ha incrementado en 214,18 millones de euros y que ha subido a un ritmo de ¡148.736! euros por minuto, que es una magnitud más imaginable por la mayoría de la población. Supone también que la deuda pública –al margen de las particulares– por persona ha aumentado en 7.900 euros y por hogar en 19.600 euros.

La vicepresidenta Nadia Calviño adelantaba al principio de la semana que, por fin, el PIB de España superaría el que había alcanzado antes de la pandemia. El Gobierno, ahora más necesitado que nunca en vender a la población sus teóricos «éxitos», ha intentado celebrarlo todo lo posible. Es lógico, humano y político. La celebración queda empañada porque España ha sido el penúltimo país –falta Chequia– en recuperar lo que perdió durante la pandemia, un periodo en el que la economía española –fruto quizá del durísimo y largo confinamiento impuesto– fue también la que más cayó de la zona euro. El Observatorio de la Universidad Francisco de Vitoria incluye una tremenda comparación, con datos de Eurostat –el INE europeo–, que confirma cómo España ha estado a la cola de la recuperación. El también mayor crecimiento actual solo sería la confirmación del retraso en volver a la situación de 2019. La variación del PIB en término reales entre 2019 y 2022 –con base 100 en 2010– indica que en diciembre pasado España estaba todavía 1,471 puntos por debajo de las cifras de 2019, mientras que Suecia, en donde las restricciones –y los fallecimientos por la pandemia– fueron mucho menores, había avanzado 7,05 puntos, y Portugal, 3,46 puntos. Francia, Italia y Alemania no destacaban por su crecimiento en ese periodo, pero habían mejorado más que España, 1,15, 0,96 y 0,69 puntos, respectivamente.

Ahora, como presume el Gobierno, se ha superado lo perdido durante la pandemia pero, como hablan los autores del Observatorio, hay «un quinquenio perdido». Esos expertos, en sus conclusiones, también defienden que «el crecimiento económico se encuentra sustentado por un ingente gasto público, que ha provocado sucesivos saldos presupuestarios negativos y que ha elevado la deuda pública por encima los 1,5 billones de euros. Además, también alertan de la elevada inflación, «especialmente la subyacente», que «hace que la pérdida de poder adquisitivo de los agentes económicos empobrezca a la economía». Proponen reformar la educación, eliminar el gasto improductivo, el impuesto a las grandes fortunas, reformar el sistema de pensiones y la gestión pública. Todo en la mejor tradición de la Escuela de Salamanca, que también rechazaba las regulaciones de precios, «porque son innecesarias cuando hay abundancia y dañinas cuando hay escasez», como enseñaba desde su cátedra Martín de Azpilicueta, compañero de Francisco de Vitoria.

Las cuentas del Gran Capitán con la «hucha de las pensiones»

El inefable ministro de la Seguridad Social, José Luis Escrivá, le ha hecho quizá un flaco favor a su jefe Pedro Sánchez al presentar un gráfico en el que demostraría que la llamada «hucha de las pensiones» crecería unos 5.000 millones de euros al año, algo que solo sería posible si se recortan gastos –pensiones–, se aumentan ingresos –muchas más cotizaciones– o se recurre a la deuda, deuda que emitiría el Estado y compraría la Seguridad Social. Las cuentas del Gran Capitán Escrivá.

Los bancos tienen que devolver al BCE más de medio billón hasta final de mes

Los bancos de la zona euro tendrán que devolver al Banco Central Europeo 549.000 millones de euros el próximo día 28 del programa especial TLTRO, también conocido como «litrona monetaria». De esa cantidad, alrededor de un 10% lo tendrán que devolver las entidades españolas que, ahora sí, empezarán a tener menos liquidez, lo que abrirá la puerta a que empiecen de verdad a pagar intereses a sus depositantes, algo a lo que hasta ahora se resistían ya que no necesitaban esos fondos.