Televisión

Sandra Golpe: «Para detectar las ‘‘fake news’’ hay que tener mil ojos»

El informativo que presenta y dirige, «Antena 3. Noticias 1», es una referencia informativa

Sandra Golpe
Sandra Golpelarazon

El informativo que presenta y dirige, «Antena 3. Noticias 1», es una referencia informativa.

Si fidelizar a la audiencia ya es una tarea de titanes en una televisión cada vez más fragmentada por la acumulación de ofertas, incorporar nuevos espectadores es una proeza. El informativo de Sandra Golpe lo está logrando. Despidió noviembre con una cuota media del 15,4 por ciento y casi dos millones de seguidores, el mejor dato de «Antena 3. Noticias 1» en los últimos siete años. Estos resultados han tenido su continuidad en diciembre, ya que el pasado día 5, con un 16,6 de «share», fue el informativo líder de la sobremesa, tanto en las cadenas públicas como privadas. Golpe recibe estos datos con alegría, pero también con prudencia, y repite como un mantra las palabras «equipo» y «trabajo» para explicar estos resultados.

–La audiencia está respaldando «Antena 3. Noticias 1» y parece que no es circunstancial...

–Sí, estamos muy contentos. Ya se sabe que en esta profesión se pasan rachas de todos los colores, pero hay razones para estar satisfechos. Es fruto del trabajo de muchas personas que remamos en la misma dirección y estamos muy motivados, y este esfuerzo a veces da sus frutos, como está ocurriendo ahora. Es verdad que la actualidad nos ayuda, pero eso les pasa a todas las cadenas.

–Una de las particularidades de su espacio es que sazonan el tramo final con noticias de interés social.

–Mire, lo primero que quiero decir es que ésta es una labor coral y queremos estar en directo con reporteros propios en todos los lugares en los que ocurra algo. Pero usted sabe que cada día hay cinco o diez noticias que hay que dar sí o sí. Lo que nos distingue es que también abordamos temas que interesan a la gente, como qué va a ocurrir con las pensiones, la sanidad, las listas de espera... Además, somos un altavoz estupendo para solucionar determinados problemas.

–Lo que resulta evidente es que las cadenas privadas también están haciendo una labor de servicio público.

–Es nuestra obligación. La clave es que el espectador nos sienta cercanos, no solo como una muñequita que se sienta y le cuenta lo que ha pasado. Quiero que la audiencia sepa que también tengo preocupaciones como madre, como española y asalariada, con familiares que pueden estar en paro... Es evidente que una televisión privada es una empresa, pero existe la vocación periodística de ser honesto con las informaciones, mostrar lo que sucede, explicárselo a la audiencia con la ayuda de expertos y, sobre todo, dando mucha importancia a la calle.

–Estamos en los tiempos de la posverdad, ¿cómo se combate?

–La situación es lamentable porque cada vez hay más «fake news» y es necesario tener mil ojos. A priori, no debemos fiarnos de nada ni de nadie, por lo que hay que contrastar cada dato, cada noticia y eso se hace como siempre: acudiendo a las fuentes y siendo muy rigurosos.

–Creo que el informativo del mediodía es el más complicado de armar porque lo que ha pasado por la mañana ya se sabe y siempre surgen noticias por la tarde. ¿Es así?

–He pasado por todos los turnos: el matinal, estuve en el fin de semana, en el «prime time» dos años... Tiene razón, porque nuestro horario supone ir corriendo, cazando temas, montando piezas o haciendo directos de noticias que están ocurriendo y de las que todavía no se sabe su desenlace... Y cuando te quieres dar cuenta ya estás en el plató y recomponiendo el puzzle de informaciones en directo. Aunque le tengo que decir que a mí me encanta.

–Hoy, junto a Vicente Vallés, se desplaza a Barcelona para el cierre de campaña. Imagino que es subidón.

–Para mí sí, desde luego. Salgo de mi hábitat, me permite cambiar de registro. Creo que estar en el lugar de la noticia mientras se está produciendo es un premio. ¿Por eso se estudia periodismo? Para vivir momentos asi.