Entrevista

Carmelo Jordá: «Pretender acabar con el turismo es un crimen»

Acaba de publicar «Lugares generalmente distantes», una deliciosa obra para los amantes de los viajes

Carmelo Jordá, autor de «Lugares generalmente distantes»
Carmelo Jordá, autor de «Lugares generalmente distantes»Jesús G. FeriaLa Razon

Periodista de vocación y apasionado de la fotografía, Carmelo Jordá lleva más de 20 años dedicado a contar la actualidad política, labor que compagina con hablar y escribir de viajes, «el trabajo más bonito del mundo», tal y como él confiesa. Prueba de ello es que ayer lanzó su primer libro, titulado «Lugares generalmente distantes», una deliciosa obra visualmente muy atractiva y escrita con un estilo personal que engancha y que invita al lector a recorrer algunos de los destinos más emblemáticos del mundo a la vez que reflexiona sobre la experiencia de viajar, una aventura que saca lo mejor de cada uno de nosotros, sin importar cómo o dónde vayamos.

–¿Por qué se ha lanzado a publicar un libro de viajes?

–No entraba en mis planes y de hecho estuve meses trabajando en ello sin decírselo a nadie, pero en ese proceso disfruté muchísimo, tanto en el proceso de la escritura como en la posterior selección de imágenes, algo con lo que a priori no contaba, pero que creo que hace que el libro resulte mucho más armónico e interesante.

–¿Qué aporta un libro así a los amantes de los viajes?

–Siempre trato de escribir cosas con las que a la gente le den ganas de viajar. Es lo que ahora llaman «inspiracional», aunque no me gusta mucho esa palabra. Por ello, el lector va a encontrar en estas páginas la pasión por el viaje y lo que yo creo que es viajar, sin importar dónde vamos, sino esa experiencia personal que logras en cada destino, algo que ahora, en plena pandemia, resulta más pertinente, después de tantos meses en casa, a pesar de que este libro se escribió antes de que la Covid-19 lo cambiara todo.

–En la obra nos desgrana destinos tan dispares como Irlanda, Egipto, Nueva York... ¿Ha sido fácil la selección?

–Se trata de un libro de memorias viajeras, de recuerdos y de lugares que me han marcado. La selección ha sido de aquellos sitios de los que sentía que tenía cosas que contar y que creo que pueden servir al lector para disfrutar de esos destinos con una mirada diferente, a pesar de ser ubicaciones muy típicas y visitadas. Lo mejor del viaje está en cada uno de nosotros.

-¿Por qué ha dedicado un capítulo a Madrid?

–Creo que Madrid es una ciudad que pide ser reivindicada, pues es una ciudad que los madrileños no sabemos lo bonita que es y que debemos aprender a mirarla. El viaje está en nuestra forma de sentir un lugar, por eso tu puedes viajar por Madrid incluso siendo de aquí.

–¿La pandemia cambiará nuestra forma de viajar?

–Probablemente sí, porque estar encerrados ha permitido que valoremos aún más el placer de enfrentarse a un lugar desconocido, a mirar un paisaje nuevo...

–El turismo es el petróleo de España y, a pesar de ello, se le ningunea. ¿No cree que es un error?

-Sin duda se trata de un gravísimo error y pretender demonizar y acabar con el turismo es un crimen. Tenemos un patrimonio excepcional que se acompaña de un sector turístico de primerísima calidad. España ha tenido la capacidad de generar una gran riqueza en este sentido al margen de la política, pero por desgracia hay una parte de esa política que se empeña en demostrar que está en contra de esta industria que produce tanto bienestar y riqueza, sin pasar por alto el papel clave que tiene en la conservación de la naturaleza y del patrimonio. Hay una persecución sistemática del turismo que resulta enloquecida.

–De hecho, en nuestro país es clave en muchos rincones del interior...

–Sí, porque una de las pocas cosas en las que la España vaciada puede competir es en materia turística, pues puede presumir de tener recursos únicos que permitirán atar a la población a ese territorio.