Galicia

El Camino del Norte, espiritualidad entre el mar y la montaña

El peregrinaje en tierras gallegas por este extraordinario Camino destaca por transcurrir por preciosos enclaves de interior cuya belleza deja sin palabras

Panorámica de la espectacular Playa de As Catedrais, declarado Monumento Nacional por la Xunta de Galicia
Panorámica de la espectacular Playa de As Catedrais, declarado Monumento Nacional por la Xunta de GaliciaMargen FotografíaMargen Fotografía

Partimos de una razón incuestionable —entre otras muchas que existen— por la que el Camino del Norte resulta muy especial, y es que, en el año 2015, fue declarado Patrimonio de la Humanidad. Este reconocimiento por la UNESCO es un claro indicador de que si lo que se quiere es vivir la experiencia del Camino de Santiago en uno de las rutas que más riqueza inmaterial ofrece, esta es una excelente opción. Otra de las razones importantes que hay que resaltar es que conserva la esencia ancestral del Camino, como es en el paso por bonitos paisajes solitarios.

Si tuviéramos que describir la historia de esta ruta jacobea sería imprescindible decir que es tan antigua como el milenario Camino Francés, también, o seguidamente, que alcanzó relevancia en la Baja Edad Media y, por supuesto, que ha sido una vía vinculada a ilustres peregrinos como, por ejemplo, San Francisco de Asís, quien, según la tradición, peregrinó a Santiago en el año 1214. Este Camino mantuvo su popularidad hasta el siglo XVIII, siglo en el que perdió protagonismo, aunque actualmente y debido al auge de las rutas a Compostela, así como a la maravillosa vivencia que ofrece, vuelve a ser de nuevo muy transitado por los peregrinos.

Este Camino entra en Galicia por la Ría de Ribadeo, y es en Ribadeo donde tiene su punto de partida gallego, desde el cual distan 189 kilómetros a la Catedral de Santiago. En este artículo detallaremos las siete etapas aconsejadas para llegar a Arzúa, donde se une con el Camino Francés. Una vez en Arzúa, los peregrinos de ambos caminos continúan juntos hasta Santiago en dos etapas: Arzúa-O Pedrouzo y O Pedrouzo-Santiago, las cuales ya indicamos en nuestro artículo sobre el Camino Francés.

Desde Ribadeo a Gondán (21 km)

Salimos de la Plaza de España para adentrarnos en los bosques y naturaleza gallega. Cruzaremos las poblaciones de Vilela, A Ponte de Orante, Vilamartín Pequeno y Vilamartín Grande; poco después llegaremos a nuestro destino de hoy, Gondán. El periplo continúa hasta Mondoñedo en una etapa de 16 kilómetros, lo cual permite disfrutar de lo mucho que ofrece, como el maravilloso Patrimonio Natural y Cultural en Lourenzá, la Capilla de la Virgen de Guadalupe y un hórreo muy peculiar en Ogrobe. También destacan aldeas tan pintorescas como San Pedro da Torre, O Reguengo y San Paio y, por supuesto, la impresionante Catedral de Mondoñedo.

El viaje prosigue de Mondoñedo hacia Abadín en una ruta de 17 km en los que pasaremos por la población de Lousada y por encantadores pueblos como, por ejemplo, Maariz y Capilla de San Vicente de Trigás. Es en este tramo donde entramos en la famosa Terra Chá, conocida como la meseta gallega, la cual nos conduce hasta Gontán, y de allí, a Abadín.

Iglesia de San Salvador, en Lourenzá
Iglesia de San Salvador, en LourenzáXunta de GaliciaXunta de Galicia

Continuamos de Abadín hasta Vilalba en un tramo de 21 km que se caracteriza por el regalo de la belleza natural de la provincia de Lugo. Cruzaremos el río Anllo, y en nuestro camino nos encontraremos con la población de As Paredes. Desde aquí, por corredoiras y cruzando el río Arnela, llegamos a O Barral y a Martiñán. Salimos de Martiñán por un histórico puente del siglo XVII, el Ponte Vella, que cruza el río Batán, llegando después a O Campo do Cristo. La entrada a Vilalba será hasta la Plaza de Santa María, donde está la Iglesia Parroquial y el famoso torreón medieval de los Andrade, hoy en día parador de turismo.

Seguimos disfrutando de la comodidad de la planicie de Terra Chá en el tramo que une Vilalba y Baamonde (19 km). Atravesaremos las aldeas de Gabín y Boizán, y algunos núcleos de una pocas casas, algo típico de Galicia. Pedrouzos será nuestra próxima localidad, para después acercarnos hasta el puente medieval A Ponte de Saa y recorrer diferentes aldeas, tales como Lamela, As Penas, Casasnovas, hasta llegar a Baamonde.

La etapa más larga del Camino del Norte por tierra gallega es la que une Baamonde y Sobrado dos Monxes (40 km), pero para quien considere que es demasiado esfuerzo puede dividirla y hacer noche en alguno de los pueblos que pasaremos. También hay que decir que en estos kilómetros subiremos a la cota más alta de este Camino, situada por encima de los 700 metros. Pasaremos por bonitos pueblos, como Carballedo, Seixón, A Lagoa, Miraz, A Braña, A Cabana y A Marcela, entre otros. También nos encontraremos con muchas aldeas, sin olvidar el espacio natural protegido de la Laguna de Sobrado, un embalse artificial construido en el siglo XVI. Lo cierto es que estos 40 km cuentan con muchos atractivos esperando a ser descubiertos por el peregrino.

Fachada del Monasterio en Sobrado dos Monxes
Fachada del Monasterio en Sobrado dos MonxesLa XuntaLa Xunta

Hasta Arzúa (22 km)

Al finalizar la etapa Arzúa se «acaba» el Camino de Norte, es decir, este es el último trayecto que los peregrinos de este Camino hacen en exclusividad, ya que en Arzúa se une al Camino Francés. Tal vez por esto mismo, esta es una etapa muy emotiva. Pasaremos por Vilarchao, O Castro, Sendelle —con su iglesia románica del siglo XII—, Piñeiro, Vilar y Casaldoeiro, entre otras poblaciones, para finalmente llegar a Arzúa.

Para concluir, y volviendo a las razones de peso que hacen que este Camino sea una acertada elección, queremos hacer el inciso de que en el punto de inicio de esta ruta jacobea, es decir, en Ribadeo, se encuentra uno de los lugares más famosos de Galicia, la Playa de As Catedrais, un monumento natural de impresionantes dimensiones creado por la potencia del mar Cantábrico junto a la paciencia del tiempo —sus rocas se originaron hace más de 500 millones de años—; el resultado es una verdadera obra de arte. Declarado Monumento Nacional por la Xunta de Galicia, en realidad su nombre es Playa de Aguas Santas, pero la imponente forma de sus acantilados en su encuentro con el mar recuerda a una soberbia catedral, motivo por lo que se la conoce con el mencionado sobrenombre. Cierto es que si se comienza el Camino del Norte en Ribadeo no se pasa por este lugar emblemático, pero también lo es que está tan solo a escasos kilómetros de la citada Plaza de España de la que partimos, así que no lo dude, peregrino, elija este Camino, visite la Playa de As Catedrais y disfrute de todo lo que hemos citado en este artículo. ¡Buen Camino!

Más información en la web oficial El Camino de Santiago.