
Asia
Nusa Dua, una playa ideal para disfrutar de la belleza de Bali en familia
Para quienes viajan con niños, el todo incluido es una opción indiscutible, Club Med Bali representa la diversión y profunda calma a la hora de disfrutar de la cultura indonesia

Hacer el check–in en Indonesia y en islas como Bali es una experiencia que todos hemos deseado hacer al menos una vez en la vida. Aunque la intención está ahí, muchas veces, este sueño se hace realidad cuando los niños ya forman parte de la ecuación, por lo que hay que adaptar los planes a su compañía para sacarle el mejor provecho a este viaje inolvidable.
Si bien Bali es una isla relativamente pequeña, el lugar donde quedarse es la decisión más importante dependiendo de las afinidades de cada viajero: Bali puede ser selva o mar, caótica o un santuario de introspección, por lo que saber elegir determina la experiencia que tengamos de la isla. Si viajamos con niños, Nusa Dua nos vendrá de perlas por todas las facilidades que ofrece. Ubicada al sur de la isla, en la península de Tanjung Benoa, a solo 30 minutos del aeropuerto internacional, se encuentra esta parte de la isla, reconocida internacionalmente por sus playas de arena blanca, aguas calmadas y resorts de lujo.
Los servicios de alta calidad, la opción «todo incluido» y un entorno limpio y seguro hacen que Nusa Dua sea un área ideal para familias. Aquí, cada detalle está pensado para el confort del viajero: desde spas y clubes infantiles hasta rutas escénicas frente al mar, sacadas de una postal. La zona destaca también por su oferta cultural y su creciente importancia como puerto de llegada de cruceros internacionales. Entre las actividades disponibles se encuentran pasear por su prístina costa o visitar imponentes edificaciones como el templo Nusa Dharma.

Filosofía de Club Med en Bali
Si bien la oferta hotelera en sus dos kilómetros de playa es vasta, sin duda, Club Med Bali es el lugar ideal para quienes quieran balancear la tranquilidad con diversión al máximo. Empezando desde el diseño, este resort encarna la armonía entre la riqueza cultural de la isla y el estilo de vida contemporáneo. Rodeado por extensos jardines tropicales y guiños a los tradicionales templos, este hotel ofrece una experiencia integral donde el descanso, la aventura y el descubrimiento se combinan con un profundo respeto por el entorno natural y las tradiciones locales. Además de contar con una amplia oferta de servicios pensados para todos los perfiles de viajeros y una firme apuesta por el turismo sostenible, Club Med Bali se presenta como un punto de encuentro entre lo exótico y lo familiar, lo lúdico y lo espiritual.
Desde aquí, es fácil organizar escapadas de un día hacia lugares que condensan la esencia de Bali. A tan solo media hora se encuentra Uluwatu, con sus acantilados dramáticos y su templo sobre el mar, donde cada atardecer se convierte en un espectáculo de fuego y danza tradicional Kecak. También se puede llegar cómodamente hasta Nusa Penida, una joya que aún mantiene cierto aire salvaje. Sus formaciones rocosas, playas escondidas y miradores naturales como Kelingking Beach o Broken Beach son postales vivas que nos dejarán sin aliento. Para quienes buscan más bien una experiencia cultural profunda, visitar el templo de Tirta Empul supondrá un lugar sagrado de purificación donde los rituales hindúes se practican desde hace siglos. Más hacia el interior, Ubud representa el lado más espiritual de la isla con sus terrazas de arroz en Tegalalang, mercados artesanales auténticos y talleres espirituales y de sanación para regresar renovados.

Más allá del descanso
En Bali, la cultura del wellness escala niveles inesperados con gimnasios y estudios de yoga por doquier, y en alojamientos como Club Med Bali, todo esto está sobre bandeja, con múltiples opciones que permiten al huésped diseñar una rutina diaria sin preocupaciones: clases frente al mar, sesiones de trapecio, clubes infantiles y cuatro piscinas crean una rutina ideal para toda la familia. Todo está pensado para que el cuerpo se active y la mente se relaje. El spa by Sothys y los masajes balineses completan esta experiencia transformadora, que combina placer, salud y tradición oriental.
En Club Med Bali, la gastronomía es una experiencia central y cuidadosamente diseñada para sorprender cada día. Desde cenas íntimas con espectáculos junto a la piscina hasta propuestas más gourmet como The Deck, donde el marisco fresco es protagonista, cada plato y bebida tienen la misión de conectar al visitante con la cultura local, a través de mesas amplias que unen lugares únicos para disfrutar de un viaje inolvidable en familia. Como guiño a la esencia callejera de la isla, el food truck Agung se convierte en una parada irresistible a cualquier hora del día. Entre chapuzón y paseo, este rincón informal y con alma local ofrece desde recetas tradicionales hasta propuestas más actuales, ideales para picar algo sin prisa. Bajo la sombra de las palmeras y con el vaivén del día como telón de fondo, es el lugar perfecto para dejarse llevar por los sabores de Bali en un ambiente distendido y lleno de encanto.

Turismo con propósito: cuando el lujo también cuida
En Club Med Bali, la hospitalidad se vive en cada detalle, pero lo que realmente transforma la estancia en una experiencia con sentido es su manera de entender el turismo: como una oportunidad para generar impacto positivo. Aquí, el lujo convive con la responsabilidad ambiental, y el descanso se entrelaza con un compromiso real por proteger lo que nos rodea.
Respaldado por la certificación internacional Green Globe, este resort va mucho más allá de ofrecer un entorno idílico: apuesta por prácticas sostenibles en todos sus niveles, desde el ahorro energético y la reducción de residuos hasta una conexión honesta con las comunidades locales. Colaboran con productores de la zona, cuidan sus recursos con precisión y fomentan un turismo más consciente, en sintonía con la naturaleza y la cultura balinesa.

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