Viajes

Viena, tour musical

No se puede conocer la capital austriaca si uno no se funde con las melodías que ponen sonido a sus calles

Monumento a Johann Strauss hijo en Stadtpark
Monumento a Johann Strauss hijo en Stadtparklarazon

No se puede conocer la capital austriaca si uno no se funde con las melodías que ponen sonido a sus calles

En Viena la música se respira en el aire, y al "respirarla", se despierta en el viajero la curiosidad de conocer la historia musical vienesa. Por ese motivo, Free Tour Vienna ofrece excursiones que muestra que en Viena la música es un ser vivo que a través de edificios y monumentos "vive"en las calles. No es un tour solo para melómanos, sino para todos aquellos que quieran descubrir el encanto inigualable de Viena.

El punto de encuentro: el Musikverein

El punto de encuentro es en la céntrica Karlsplatz, una de las más grandiosas y distinguidas plazas de la urbe. En ella contemplaremos la Iglesia de san Carlos de Barromeo, el Pabellón de Otto Wagner, la Secession –construida para albergar exposiciones–... y la edificación del Musikverein, cuya fachada recuerda a la de un templo, por sus columnas, frontones y relieves. En su interior, al que el tour accede, se hallan varias salas de conciertos, siendo la más relevante la Sala Dorada, cuya imponente acústica la sitúa entre las tres mejores del mundo.

El guía explicará cada detalle de este espacio de suntuoso contenido: figuras de Apolo, de musas, pilares con formas de mujeres... El lugar es conocido mundialmente porque en él se celebra el tradicional concierto de Año Nuevo de la Orquesta Filarmónica de Viena. Ese día la sala se decora con cientos de flores, y es costumbre entre los asistentes llevarse una, tradición que sumada a la atmósfera solemne que se crea, atestigua que la música de ese día es especial y diferente.

Frente a Beethoven

Tras el Musikverein, el tour continua con un paseo en el que se hallan y se explican monumentos como el de La Liberación de los Soldados Rusos, el del Duque Schwarzenberg, la escultura de Ludwig Van Beethoven... Ante esta estatua se relata el contenido del Testamento de Heiligenstadt, escrito por Beethoven, en el cual describe su desesperación por su creciente sordera, sus miedos y sus inquietudes. El músico guardó el documento escondido entre sus papeles privados y no fue descubierto hasta después de su muerte. Frente a él, el pensamiento se estremece.

El Stadtpark y sus monumentos

Finalmente, el recorrido lleva al Stadtpark, el parque urbano más antiguo de la capital austriaca. El recinto alberga otra de las salas de música vienesas más hermosas, el Kursalon, construida en 1867 con arquitectura de estilo del Renacimiento italiano. Como curiosidad, originariamente se diseñó para curas hidroterápicas, de ahí su nombre –salón de cura–, sin embargo un año después de su inauguración se celebró el primer concierto, el de Johann Strauss. Ambos, sala y músico, se estrenaron en aquella ocasión ante el público.

Una de las figuras más importantes y admiradas del Stadtpark es la escultura dorada de Johann Strauss hijo, cuyos valses llevaron el nombre de Viena a las cortes de Europa de mediados y finales del siglo XIX. También nos encontraremos con el busto en bronce del compositor Anton Bruckner. Su perfeccionismo le hizo modificar su obra una y otra vez, y por esa razón aparecen múltiples versiones suyas de una misma partitura.

También hay que destacar el monumento de Franz Schubert. Fue un niño prodigio como violinista, pianista y compositor, considerado el introductor del Romanticismo musical. Vivió tan solo 31 años, pero consiguió componer una obra musical excelente, de gran belleza e inspiración.

Pinceladas, trazos, pentagramas...

Este articulo son solo algunas pinceladas de este tour musical aproximadamente dos horas y media. Cada párrafo son trazos, o pentagramas de la historia que se “oye” al realizarlo. No se puede decir que se ha conocido Viena, si no se ha escuchado la música que se respira en su aire.