Zagreb, historia entre naturaleza

Así hace referencia al seductor destino que le proponemos hoy una reconocida escritora de viajes, Anita Rao Kashi: «Me doy cuenta de que el corazón de Zagreb no está en un solo lugar. Y tal es su encanto y magnetismo que puede atrapar a todos los visitantes». Sin duda Zagreb es de esas ciudades que casi sin pretenderlo, despierta pasiones y bonitos sentimientos al recorrerla.

Si ha leído nuestros anteriores artículos de viajes, sabrá que ya escribimos sobre Zagreb, descubriéndole las visitas imprescindibles en ella, sin embargo, para aquellos que se lo perdieron le resumiremos lo más reseñable a continuación, para luego destacar algunas excursiones y que así pueda aprovechar su viaje al máximo.

La Ciudad Alta es, sin duda, la parada esencial para todo turista, allí se concentra la esencia medieval de Zagreb, con joyas monumentales como su Catedral, la Iglesia de San Marcos o la Torre de Lotrščak; también lugares muy especiales como el famoso Mercado de Dolac y la colorida calle Tkalčićeva, que cuenta con numerosos restaurantes donde poder probar la gastronomía croata. Haciendo alusión a esto último, debe saber que aquí encontrará una deliciosa cocina con influencia eslava, húngara y turca. Podrá deleitar su paladar con platos típicos como el Cevapi, que lleva salchichas especiadas en un pan llamado somun; el Börek, una especie de hojaldre rellena con carne picada, verdura, queso y cebolla; o el Strukli, un delicioso postre en forma de hojaldre relleno de queso fresco. Disfrute de ellos en medio del espectacular entorno que regala esta maravillosa zona de Zagreb.

En la parte de la Ciudad Baja, aunque sin la esencia histórica que caracteriza a la anterior, también hay muchos rincones dignos de visitar, especialmente destacables son sus espacios verdes. Por un lado, el Parque Zrinjevac, que presume de sus bellas fuentes, sus árboles centenarios y por contar en el centro con un pabellón de música en el que se celebran numerosos conciertos durante la época estival; si tiene oportunidad de acudir a uno, no dude en hacerlo. Por otro lado, el Jardín Botánico, que discurre paralelo a las vías del tren y forma la parte sur del cinturón verde conocido como Herradura de Lenuci. La entrada es gratuita y su principal valor es su colección de más de 10.000 especies de plantas, tanto autóctonas como exóticas importadas. En esta zona también le invitamos a que vea el Teatro Nacional, el Museo Mimara y la Plaza del Rey Tomislav, con bonitos jardines y el Pabellón de Arte.

Queremos, antes de recomendarle una serie de excursiones, hacer alusión a los museos de Zagreb, con más de cuarenta, cada uno de ellos tiene algo especial para ofrecerle, pero destaca, por ser el más curioso, peculiar y emotivo, el Museo de las Relaciones Rotas, en la mencionada Ciudad Alta. En este singular museo se exhiben piezas donadas por personas que han roto una relación sentimental: regalos, cartas manuscritas, álbumes de fotos o incluso vestidos.

Por último, y siendo conscientes de que no es lo más convencional, le aconsejamos no irse de la ciudad sin ver el Cementerio de Mirogoj, su belleza es única, y créanos, es una de esas experiencias que se le quedarán grabadas en la memoria.

Sus alrededores, lugares imperdibles

Para descubrir la cara más natural de Croacia le invitamos a disfrutar de algunas excursiones que son esenciales si alarga su estancia durante varios días. Comenzaremos por nuestra principal propuesta: el Parque Natural de Plitvice. Lo cierto es que describir lo que podríamos denominar una obra maestra de la madre naturaleza es una misión ardua, casi imposible. Situado en la región de Lika, a menos de dos horas de Zagreb, el bosque esconde verdaderas joyas en forma de lagos, cascadas y cavernas, tal es su riqueza que fue declarado Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO en 1979.

Antes de llegar al mencionado parque natural, si dispone de tiempo, haga una parada en Rastoke, un pueblecito digno de protagonizar cualquier cuento de hadas o película de fantasía. Las cascadas, los ríos, los puentes de madera por los que hay que cruzar los ríos que lo atraviesan, el Slunjčica y el Korana, y el verdor de la zona hacen de él un lugar idílico. Los alrededores pueden visitarse gratuitamente, pero para acceder al pueblo hay que pagar alrededor de cuatro euros, le aseguramos que merece la pena. Es encantador y bucólico, únicamente yendo será capaz de apreciar todo su atractivo y envolverse del hechizo que despliega en cada uno de sus mágicos rincones.

Otro lugar imperdible de los alrededores de Zagreb es el Parque Nacional de Risnjak. A tan solo una hora y media de la capital, destaca por el río Kupa, para muchos uno de los más bellos de toda Croacia por el lago verde y azul que originan sus aguas, así como por la variedad de flora y fauna de sus alrededores. Y si desea continuar explorando Croacia, no dude en hacer una escapada a las islas Brijuni, de las que estamos seguros tendremos oportunidad de hablarle en el futuro.

Deseamos haberle despertado las ganas de viajar a la maravillosa capital croata para embriagarse con su esencia, disfrutar de su gastronomía y recorrer sus calles rodeadas de históricos edificios, sin olvidar contemplar los increíbles parajes naturales de Croacia. Y es que, como ha leído, existen poderosas razones para visitar este fascinante país.