La ciencia ficción es el mejor género que permite a los creativos dar rienda suelta a su imaginación. Y es que prácticamente se ha hecho de todo, por lo que los proyectos que resulten originales son muy raros de ver. Sin embargo, Downsizing es una película de ciencia ficción con una premisa que seguro te va a parecer interesante. En este filme, Alexander Payne plantea un escenario en el que los científicos descubren cómo reducir a los seres humanos a una fracción de su tamaño original. La idea es combatir la sobrepoblación y el cambio climático.

Pues bien, la trama se centra en Matt Damon como Paul Safranek, un hombre de clase media que decide someterse al procedimiento con la promesa de tener una vida más cómoda en una comunidad en la que todo está miniaturizado. Lo cierto es que el filme arranca con una base sólida. De hecho, el marco científico, aunque evidentemente ficticio, se presenta con una lógica que articula ciertos desequilibrios sociales.

La promesa de una vida mejor en miniatura

Un ejercicio creativo interesante, ya que la idea de que lo más pequeño también significa más sostenible se confronta pronto con una realidad que replica, en escala reducida, las mismas desigualdades del mundo normal. La realidad es que Downsizing empieza genial, pero en su segunda mitad se mete en un terreno nuevo que cambia por completo el tono del filme. Es aquí donde principalmente se notan esos desequilibrios argumentales.

Por eso, pese a ese arranque prometedor, el guion cambia pronto de rumbo. Downsizing quiere explorar otros temas como la migración o la pobreza, sin terminar de profundizar en ninguno. Es una película que pretende abarcar demasiado, así que puede que su ambición sea su mayor defecto. Además, este cambio de rumbo narrativo puede generar cierto desconcierto. Lo que parecía una sátira ecológica se transforma en un drama social que no termina de cuajar.

El resultado final es una película irregular, pero que sigue mereciendo la pena. Puede que el problema sea que Downsizing abandone esa idea de ser película comercial que era lo que mejor le sentaba. Por otro lado, muchos espectadores sintieron cierta desilusión, ya que aseguraban que esta idea se prestaba a ser un filme de terror que hubiese funcionado realmente bien.

Aunque fue distribuida por un gran estudio y contó con un elenco conocido, su enfoque tan particular la aleja del estándar del cine de entretenimiento más habitual. Al final, Downsizing es una propuesta híbrida que tiene una intención crítica. Si fuera tú, le daría una oportunidad. Creo que Downsizing la merece.

La película Downsizing está disponible para alquiler en Apple TV+.