Canadá
La mayor matanza de su historia conmociona a Canadá
La Policía investiga qué llevó a un dentista, Gabriel Wortman, a matar al menos a 23 personas y quemar varias casas antes de caer abatido tras doce horas de persecución
Los sucesos que desencadenaron la tragedia comenzaron a las 23.30 de la noche del pasado sábado, en la localidad de Portapique, en la provincia de Nueva Escocia, y se prolongaron durante más de doce horas. El último balance de víctimas mortales, según fuentes oficiales, asciende ya a 23 y entre ellas se encuentra un miembro de la Policía Montada de Canadá (RCMP, por sus siglas en inglés), Heide Stevenson; casada, madre de dos niños y con 23 años de servicio a sus espaldas.
Todo comenzó cuando varios vecinos de Portapique –en la costa atlántica de Canadá y unos 1.250 kilómetros de Toronto–llamaron a la Policía alertados por lo que parecían disparos en el interior de una vivienda. Instantes después la Policía Montada tuiteaba que estaba recibiendo llamadas sobre un posible tiroteo en la zona, por lo que pedía a los residentes evitar ciertas áreas circundantes y permanecer en el interior de sus casas. Cuando llegaron al lugar de los hechos, encontraron varias víctimas tanto en el interior como en el exterior de la vivienda que señalaban los habitantes de la zona, pero no al sospechoso, que se había dado a la fuga.
Después de horas de confusión, a primera mañana del domingo, la RCMP confirmaba a través de su cuenta oficial de Twitter que existía una investigación en curso por varios tiroteos en los que había «múltiples víctimas», pero no daba más detalles. Hasta que poco después, identificaba al sospechoso como Daniel Wortman, un técnico dental de 51 años, «armado y peligroso», y alertaba también que «NO es un empleado de la RCMP pero podría estar llevando un uniforme de la RCMP» y que conducía un coche que pretendía hacerse pasar por un coche oficial. En las horas sucesivas, la Policía informaba de que Wortman había cambiado de vehículo, pasando a conducir una pequeña furgoneta Chevrolet plateada.
Durante todo este tiempo, Wortman había estado conduciendo por un radio de unos cien kilómetros a la redonda, pasando de una localidad a otra siempre dentro de la provincia de Nueva Escocia y dando lugar a una persecución de película por distintas carreteras. Después de más de doce horas de persecución, la caza terminó en Enfield Big Stop, en la autopista 102, al norte de Halifax (capital de la provincia), a unos 90 kilómetros de donde se originó todo. Según fuentes oficiales, la RCMP abrió fuego respondiendo a los disparos del sospechoso y le mató.
Además de la agente de policía fallecida, la primera víctima en ser identificada ha sido Lisa McCully, profesora de la Escuela Elemental Debert, a través de un comunicado que el Sindicato de Profesores de Nueva Escocia hizo oficial el domingo por la noche. Inicialmente la Policía cifró en diez los asesinados por Wortman, pero en las últimas horas los investigadores localizaron más víctimas del técnico dental y advierten de que el número final de muertos puede seguir aumentando. Por ahora se desconoce qué le llevó a cometer la matanza.
El superintendente Chris Leather se limitó a informar de que la Policía había reconocido 16 escenas del crimen en el centro y norte de Nueva Escocia, y que algunas de las víctimas conocían a Wortman y otras no». «Estamos relativamente seguros de haber identificado todas las escenas, pero ha habido cinco incendios provocados y creemos que aún pueden haber víctimas dentro de los restos de esas casas». Su capacidad para desplazarse estuvo sin duda ayudada por el hecho que tenía un vehículo que parecía policial y llevaba un uniforme policial", explicó Leather.
Pésame de Trudeau
La gravedad de la matanza protagonizó la comparecencia que Justin Trudeu, primer ministro de Canadá, ofrecía ayer por la mañana, en la que expresó que la agente Stevenson «murió protegiendo a otros. Estaba atendiendo la llamada del deber, como hizo todos los días que fue a trabajar durante 23 años». No quiso responder a las preguntas que los periodistas le formularon a través del teléfono y se limitó a comentar que se trata de «una investigación en curso, por lo que no quiero especular». Trudeau pidió además que no se publicara ni el nombre ni la fotografía del asesino. «No le demos el regalo de la infamia. En vez de eso, concentremos toda nuestra intención y atención en las vidas perdidas y las familias y amigos que están de luto», declaró. Añadió que su Gobierno sacará adelante la «ley sobre control de armas que prometimos durante la campaña electoral y que estábamos a punto de aprobar antes de que se desatara la pandemia».
Se trata del tiroteo masivo más grave en la historia del país, superando el que tuvo lugar en 1989 en la Escuela Politécnica de Montreal, en la provincia de Quebec. Entonces Marc Lépine, de 25 años, armado con un rifle y un cuchillo, sacó a todos los alumnos de un aula, mató a 14 mujeres e hirió a otras cinco antes de acabar con su vida. Además, este hecho supone algo muy poco común en un país como Canadá, donde las normas sobre compra y posesión de armas son más restrictivas que en Estados Unidos.
✕
Accede a tu cuenta para comentar