Consejos para el hogar

Consejos para ahorrar en electricidad y no pasar frío en casa en invierno

Para mantener un hogar cálido, se requiere un consumo energético que no todos pueden costear

Chimenea eléctrica 1950WEfecto de leña ardiendo y 2 niveles de calor.
Chimenea eléctrica 1950WEfecto de leña ardiendo y 2 niveles de calor.Lidl

Nos encontramos en la temporada en la que los dispositivos calefactores, estufas, entre otros, son esenciales. Para mantener un hogar cálido, se requiere un consumo energético que no todos pueden costear, especialmente tras el aumento generalizado de los precios a nivel nacional. En este artículo, compartiremos algunos consejos para economizar durante el invierno y, al mismo tiempo, conservar la calidez del hogar.

Una estrategia efectiva para mantener la casa caliente son las cortinas térmicas. Estas cortinas están confeccionadas con materiales aislantes que actúan como barrera térmica. De esta manera, se logra evitar que el calor acumulado en el hogar se disipe, manteniendo la temperatura ambiente.

Las mantas eléctricas son conocidas por muchos como una opción económica para calentar la cama y la espalda en invierno. Estas mantas, generalmente cuadradas, se conectan a un enchufe y emiten calor gradualmente. Son ideales para proporcionar calor al dormirse o mientras se está en el sofá. Además de ser eficientes en el calentamiento, también son eficaces para aliviar dolores musculares o lumbares.

Además de estos métodos, la simplicidad también resulta eficaz colocar alfombras y "vestir el suelo" es una forma muy eficiente de conservar el calor. Aunque no generan calor, actúan como aislantes térmicos. Optar por alfombras de lana o de pelo largo proporciona un efecto visual cálido.

Otra alternativa son las bolsas de agua caliente. Su funcionamiento es sencillo: calentar agua en la vitro o en el microondas y verterla cuidadosamente en una bolsa térmica (recubierta con tela de lana para evitar quemaduras). Esta retendrá el calor del agua durante al menos un par de horas, siendo su función similar a la de las mantas eléctricas.

Por último, hay un truco antiguo pero eficaz: colocar papel de aluminio en los radiadores. Consiste en forrar trozos de cartón con papel de aluminio y colocarlos entre el radiador y la pared. Esta práctica asegura que el calor se proyecte hacia el interior de la casa en lugar de quedar atrapado entre el radiador y la pared.