Conciertos

Fiebre por la música en directo: la gran ola que no cesa

La industria alcanza cotas de récord impulsada por una cultura de los «eventos históricos» y el miedo social a quedarse fuera.

Taylor Swift, en un concierto de su gira "The Eras Tour", en VancouverLindsey Wasson
Taylor Swift, en un concierto de su gira "The Eras Tour", en VancouverLindsey WassonAgencia AP

Diferentes factores están coincidiendo para que la música en directo esté alcanzando cotas nunca vistas:el sector facturó en el mundo 28.000 millones de dólares en 2023, dato que, a falta de cifras finales, se ha superado con creces en este año y que se espera que siga creciendo a un ritmo del 16 por ciento hasta 2030, cuando podrían supera los 80.000 según un estudio de Research & Markets que apunta a que la pujanza del negocio es firme por una serie de condicionantes sociales. En España estamos siendo testigos de la demanda masiva de entradas, de verdaderas proezas y cifras inconcebibles hace no demasiado tiempo, como loscuatro Bernabéus que llenó Karol G, los dos Metropolitanos que proyecta el urbano Dellafuente el año que entra y los diez WiZink Center que ya ha vendido Dani Martín para finales de 2025. El recinto, que a partir de ahora se llamará Movistar Arena y que estaba al alcance casi en exclusiva para grandes eventos y giras de artistas internacionales, acogerá el año que comienza nada menos que 120 conciertos. Los grupos españoles le han perdido el miedo al pabellón deportivo.