¿En qué consiste la regla del 85% para alcanzar el éxito en la vida? No siempre más es mejor

En diversos aspectos de la vida, moderar el esfuerzo puede ser la opción más adecuada a largo plazo. Tanto en el ejercicio físico como en el trabajo, no es necesario darlo todo en todo momento; la clave está en cómo gestionamos nuestra energía para cada actividad.

La regla del 85%, cada vez más popular, no implica desconectarse por completo de una tarea ni dedicar todo nuestro esfuerzo a ella. En realidad, sugiere que rendimos mejor cuando estamos en un estado de relajación y fluidez que nos permite mantener una constancia a lo largo de una tarea.

Este principio se asemeja a la estrategia en disciplinas como el atletismo, donde mantener un ritmo constante pero no excesivamente alto evita el agotamiento al final de la carrera. También es importante no empezar sin un ritmo adecuado, ya que esa desventaja puede ser insuperable.

Para aplicar este enfoque de manera efectiva, es recomendable establecer prioridades, identificar las partes más importantes de una tarea y reservar el 15% de la energía para las etapas cruciales. Esto te ayudará a comprender mejor la actividad y gestionar tu tiempo de manera eficaz.

Además, es importante evitar el perfeccionismo excesivo, que puede llevar al agotamiento innecesario. Debes priorizar el autocuidado y establecer límites en el trabajo. También es esencial practicar la gestión del estrés y aprender a decir no. El seguimiento y los ajustes al enfoque inicial, en función de la evolución de la tarea, son fundamentales para aplicar con éxito la regla del 85%.