América Latina
Gobierno y oposición venezolana avanzan en ayuda para COVID
Los representantes del gobierno y la oposición de Venezuela acordaron encontrar mecanismos para cubrir necesidades de los venezolanos, sobre todo para enfrentar la pandemia
(AP). Los representantes del gobierno y la oposición de Venezuela acordaron el lunes encontrar mecanismos para cubrir necesidades de los venezolanos, sobre todo para enfrentar la pandemia.
Según un comunicado conjunto emitido el lunes por la noche al cerrar la primera ronda de negociaciones, las partes decidieron “establecer mecanismos de restauración y consecución de los recursos para atender las necesidades sociales de la población con especial énfasis en los efectos de la pandemia por COVID-19”.
En esta ronda se tenía previsto abordar temas claves como la definición de condiciones electorales y el levantamiento de las sanciones económicas aplicadas por Washington.
La nota de prensa no aclara si el denominado “acuerdo parcial para la protección social del pueblo venezolano” implicará el levantamiento de algunas de las sanciones impuestas al gobierno de Nicolás Maduro. El comunicado sólo especifica que entre los mecanismos a determinar estarán “aquellos provenientes de organismos multilaterales a los que tenga derecho la República”.
Además, se decidió que el primer punto de la próxima ronda —de la que no mencionan fecha— será “la discusión sobre el sistema de justicia y el respeto a la institucionalidad establecida en la Constitución”.
Estos primeros acuerdos parecen avanzar en los temas sociales frente a los políticos, pero las partes dejaron muy claro al principio que nada quedaba cerrado hasta que todo se pactara.
“También se continuará la discusión referida a la protección de la economía nacional y medidas de protección social”, agrega el comunicado.
Estas conversaciones tienen lugar después de cinco intentos fallidos de diálogo en siete años y con Venezuela inmersa en una crisis económica, social y política —agudizada por la pandemia— de tal magnitud que ha hecho emigrar a más de cinco millones de personas, el 10% de su población.
La suspensión de las sanciones económicas es uno de los puntos de discusión, aunque es el gobierno del presidente estadounidense Joe Biden el que tiene la última palabra para levantarlas.
“Cuando nosotros nos sentamos en esa Mesa entendemos que nos sentamos con el gobierno de los Estados Unidos”, dijo Maduro el domingo.
Por su parte, el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, dijo el mes pasado que “el régimen de Maduro puede crear un camino hacia el alivio de las sanciones permitiendo a los venezolanos participar en elecciones presidenciales, parlamentarias y locales libres y justas que deberían haberse celebrado hace tiempo”.
Washington levantó en julio una sanción para permitir a las compañías no estadounidenses exportar a Venezuela gas licuado de petróleo, que es utilizado para cocinar. La decisión fue considerada un “gesto de buena fe” para promover el diálogo.
Antes del inicio de la nueva fase del proceso, el líder opositor Juan Guaidó exigió al gobernante venezolano garantías para los próximos comicios.
La liberación a mediados de agosto del exdiputado Freddy Guevara, uno de los integrantes de la delegación opositora, así como la decisión que tomó la semana pasada la coalición de participar en las elecciones regionales previstas para noviembre fueron consideradas por las partes como los primeros resultados del incipiente proceso de diálogo.
Sin embargo, Maduro siguió arremetiendo el fin de semana contra Guaidó por su intento de arrebatarle el poder en 2019.
“Aquí no va a haber impunidad, ni en México ni en Marte”, dijo Maduro el domingo. “Tiene que haber justicia, justicia severa”.
Esta primera ronda de conversaciones se lleva a cabo a tres semanas de la firma de un memorando de entendimiento el 13 de agosto que marcó el arranque del proceso, el cual se extenderá al menos seis meses.
Entre los analistas no hay mayores expectativas de que en estos diálogos se llegue a acuerdos en materia electoral, ya que hasta el momento Maduro no ha mostrado señales de estar dispuesto a aceptar las exigencias de la oposición y la comunidad internacional para que se den en Venezuela unas elecciones con condiciones y garantías democráticas.
De acuerdo al memorando de entendimiento, los temas de la agenda a debatir son la definición de garantías electorales y un cronograma para elecciones observables; el levantamiento de las sanciones; la restauración de derechos a activos; el respeto al Estado constitucional; la convivencia política y social; la renuncia a la violencia; la reparación de las víctimas de la violencia, y la protección de la economía y la población.
Al igual que el proceso efectuado en el 2019, Noruega participa en estas negociaciones como mediador. Rusia y Holanda fungirán de acompañantes de las delegaciones de Maduro y la oposición.
✕
Accede a tu cuenta para comentar