La «carta blanca» de la FEMP a Pedro Sánchez divide al municipalismo en Andalucía

La posición de la FEMP respecto al Gobierno, dándole «carta blanca» para el uso del remanente que las corporaciones locales no han podido utilizar estos años, ha abierto una brecha en el seno de las instituciones supramunicipales. El presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, consideró que el presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias y alcalde de Vigo, Abel Caballero, debe dimitir después de que haya salido adelante, gracias a su voto de calidad, aceptar la propuesta del Ministerio de Hacienda para la liberación de los remanentes y el uso del superávit de los ayuntamientos. El presidente de la Diputación y regidor del municipio malagueño de Rincón de la Victoria indicó en las redes sociales que el vigués «ha traicionado a los alcaldes y a todos los ciudadanos de España». Por su parte, el presidente de la Diputación de Almería, Javier Aureliano García, lamentó la aprobación por parte de la FEMP de la propuesta del Gobierno por ser un «atraco». Por su parte, el presidente de la Diputación de Granada, José Entrena, calificó de «muy positivo» el acuerdo de la FEMP y el Ministerio de Hacienda sobre la financiación de los ayuntamientos y las diputaciones provinciales.

El presidente del ente supramunicipal malagueño recalcó que Caballero «mintió a los presidentes de las distintas diputaciones en la pasada comisión que participó, donde prometió que no permitiría que el Gobierno se incautara de los remanentes». «Abel Caballero no nos representa, no me representa, y debe dimitir. Ha dinamitado la credibilidad de la FEMP y la ha entregado al PSOE rompiendo el consenso histórico que ha imperado en la misma», concluyó. Desde Almería, Javier Aureliano García calificó de «expropiación» el pacto que, a su juicio, muestra la escasa sensibilidad de los representantes del PSOE con el municipalismo y el mundo rural. Cs también rechazó, a través de Luis Salvador, la propuesta del Gobierno sobre el superávit municipal por «romper el principio de igualdad». El alcalde de Córdoba lamentó que «se consuma el robo del ahorro de los ayuntamientos por parte del PSOE».

La propuesta incluye una aportación de 5.000 millones (2.000 millones para este año y 3.000 millones para el próximo) para los ayuntamientos que pongan a disposición del Ejecutivo central sus remanentes. Asimismo, las diputaciones podrán formalizar préstamos y realizar transferencias finalistas no reintegrables a administraciones locales que se encuentren en una situación económica vulnerable.