Coronavirus

Andalucía prefiere la «reagrupación familiar» al término «allegado»

Moreno abre la puerta a retrasar la hora de cierre de comercios y bares ante el «horizonte optimista» de la Covid

El Presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno(c), la presidenta de ADACCA, Ana María Pérez, y el alcalde de Chiclana, José María Román durante la inauguración en Chiclana de la Frontera (Cádiz) el centro ADACCA Los Gallos
El Presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno(c), la presidenta de ADACCA, Ana María Pérez, y el alcalde de Chiclana, José María Román durante la inauguración en Chiclana de la Frontera (Cádiz) el centro ADACCA Los GallosRomán RíosAgencia EFE

El término «allegado» utilizado por el Gobierno central y referido a las reuniones permitidas en Navidad está generando cierta polémica semántica, aunque las comunidades autónomas serán las que perfilarán sus normas de cara a estas fechas tan señaladas. La Junta de Andalucía las anunciará el próximo día 10, pero ya ha dejado claro que no se muestra partidaria de esta palabra y sí del «reagrupamiento familiar». Así lo expresó el jefe del Ejecutivo andaluz, Juanma Moreno, quien aseguró que el término «allegado» es «excesivamente ambiguo» y puede ser «un coladero de consecuencias imprevisibles en la extensión de la pandemia».

En un acto en Chiclana de la Frontera (Cádiz) en el que inauguró un centro de atención a personas con daño cerebral adquirido de la asociación ADACCA, Moreno abrió la puerta a rechazarlo «directamente» y «dejarlo exclusivamente para familiares». Junto a ello, pidió «máxima prudencia» a los ciudadanos durante este puente porque «nos jugamos mucho todos, la salud y también la capacidad de recuperar espacios para la movilidad» y para levantar restricciones horarias.

En este punto, el presidente avanzó que se están viendo «horizontes más optimistas», por la evolución de los datos de contagios e ingresos hospitalarios, lo que podría propiciar «una mejora en los límites horarios establecidos ahora para la hostería y la restauración».

Pero a pesar de que la evolución es «muy positiva», Moreno no quiere «lanzar las campanas al vuelo», ante la posibilidad de que haya rebrotes. «La voluntad del Gobierno andaluz es ampliar lo máximo posible esos horarios, pero con mucha serenidad, con mucho equilibrio, con mucha cabeza y, por supuesto, teniendo muy en cuenta las propuestas del comité de expertos».

No obstante, recordó que hay que asumir que esta Navidad será «diferente» porque «el virus sigue entre nosotros» y «todos los excesos del mes de diciembre los lamentaremos en enero».

En la misma línea se pronunció el consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, quien confirmó que no se empleará el término «allegado» y sí el de «reagrupación familiar», aunque desaconsejando este último extremo para evitar la propagación del coronavirus. Aguirre insistió en recomendar que, aunque se permita la movilidad, ahora mismo prohibida, para los encuentros familiares propios de la Navidad, la apuesta de la Junta, y así se reflejará en el decreto del día 10, pasa porque «la permeabilidad entre comunidades autónomas sea la menor posible». Así lo defendió el pasado miércoles en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, en el marco de «una propuesta de consenso» que presentó previamente al Ministerio de Sanidad pues a Andalucía le «interesa muchísimo» el que se transmita «una cohesión interterritorial», porque «el virus no entiende de fronteras entre comunidades autónomas» y, por eso, «la transmisión de información hacia la población tenía que ser lo más cohesionada posible».

En este contexto, en Andalucía son «conscientes de que estamos todavía bajando» respecto al pico de contagios de la segunda ola de la pandemia y que hay que «ser muy precavidos para evitar una tercera» ola, con lo que «no podemos permitir» un trasvase «de personas muy grande entre comunidades autónomas» durante las próximas fiestas navideñas.