Evaluación «continua» y «control» en los bares para evitar «brotes sociales» en Andalucía

La «desescalada progresiva» que anunció el pasado jueves el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, de cara a la Navidad ha provocado división de opiniones. La relajación en la movilidad y el cierre más tardío de los comercios han sido las decisiones mejor acogidas, pero la hostelería rechaza los dos turnos impuestos y anuncia movilizaciones. El consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, justificó estas medidas y dejó claro que el Gobierno andaluz llevará a cabo una evaluación «continua» a nivel epidemiológico de las mismas, al tiempo que señaló que se efectuará un mayor «control» sobre los bares para evitar un repunte de «brotes sociales».

Aguirre defendió que se ha intentado ser «lo más ecuánime posible en relación a los informes que nos llegan de salud pública, de epidemiología y asistencia sanitaria». La apertura en dos franjas en la restauración es la medida más polémica, una decisión que se ha abordado con «los grupos técnicos de alto impacto en salud pública» y «lo vemos muy lógico desde el punto de vista epidemiológico», además de que sirve para «garantizar» a la hostelería la cobertura de «los tres impactos importantes» del día, en referencia a «desayunos, almuerzos y cenas».

De esta manera, se busca «evitar prologar a nivel de almuerzos y cenas» la estancia en los bares, cuando «a veces» eso «lleva a bajar un poco la guardia en las medidas higiénico sanitarias de protección que tenemos que tener todos», según explicó el consejero, quien señaló que «de ahí el corte a las 18:00 horas» para luego volver a poder abrir «a las 20:00 horas para servir las cenas hasta las 22:30 horas, previo al toque de queda» que se retrasará a las 23:00 horas a partir del 18 de diciembre.

El Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) publicó las nuevas normas, que incluyen finalmente el término «allegado» que no reconoció el Gobierno andaluz en un principio. En la negociación con el Ejecutivo central la Junta propuso que se contemplara «familia de derecho» o «familia de hecho», al objeto de «dar cabida a todas las interpretaciones posibles y evitar la ambigüedad». Finalmente, figura en el texto legal el controvertido término «allegado», referido a las personas acogidas en las reuniones familiares durante la Navidad. Todo ello, según fuentes de la Junta, por la «imposición» e «insistencia» del Ministerio de Sanidad. Consciente del impacto de estas medidas, Moreno subrayó que «las nuevas limitaciones son duras, tienen repercusión y no pueden gustar a todos por igual, pero son necesarias y oportunas en plena pandemia». En su cuenta de Twitter, el presidente aseguró que «seguiremos siempre el consejo de los expertos. El equilibrio es lo razonable y Andalucía seguirá avanzando con responsabilidad».

Por su parte, la Federación de Hosteleros de Andalucía ha convocado «una gran movilización» de todo el sector en Sevilla para protestar por las medidas, al objeto de realizarla el 21 o 22 de diciembre. El vicepresidente del colectivo, Antonio Luque, indicó que se espera la presencia de hosteleros de toda la región, además de señalar que desde la Junta nadie se ha puesto en contacto con el sector para intentar negociar medidas distintas a las anunciadas. «Hemos decidido romper las relaciones con la Junta por su maltrato» al colectivo, remarcó, unas limitaciones que «han acabado con nuestra paciencia».