"La despensa de Andalucía"
La aceituna de mesa mira al exterior pese a unos aranceles «injustos»
LA RAZÓN aborda con la Consejería de Agricultura y representantes del sector el reto de la internacionalización y los efectos de la pandemia en el consumo y los precios
Las previsiones de la cosecha, el efecto de la pandemia del coronavirus en el consumo y en los precios, los aranceles de Estados Unidos, los nuevos países competidores o la Política Agraria Común (PAC) son cuestiones que preocupan al sector de la aceituna de mesa. En el marco del ciclo «La despensa de Andalucía», organizado por LA RAZÓN con el patrocinio de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, ayer se celebró en el hotel NH Plaza de Armas de Sevilla la cuarta mesa redonda sobre el agro andaluz, esta vez centrada en los retos de un sector que mira al exterior sin olvidar la calidad, la innovación y la competitividad. Asistieron la directora general de Ayudas Directas y Mercados de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Consolación Vera; el secretario general de Asemesa, Antonio de Mora; el coordinador de la sectorial de la aceituna de mesa de Asaja Sevilla, José Pedro Guzmán; y el presidente de AgroSevilla y de la sectorial de la aceituna de mesa de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, Gabriel Cabello.
Según datos de la Consejería de Agricultura, esta campaña se prevé un aforo de 529.000 toneladas de aceituna de mesa, una cifra sensiblemente superior a la de la última. Cabello aseguró que se está cumpliendo esta previsión y que la Consejería «va a cuadrar los datos», en la línea también de lo que prevé la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), que estima una cosecha de 540.000 toneladas, «muy superior a lo que preveíamos todos». De Mora recordó que la parte productora «suele estimar por debajo» y remarcó que la Interprofesional elabora un aforo «de forma objetiva e independiente». Por su parte, Guzmán dudó de que esta cifra sea solo aceituna de mesa del mercado nacional y advirtió de que «puede que haya entrado importación». No obstante, subrayó que estas 540.000 toneladas «están por debajo de la media de los últimos ocho años». Vera aseguró que el aforo se elabora a partir de unas encuestas que se hacen en septiembre en las empresas entamadoras y se pensó que la producción iba a bajar porque «hemos tenido un otoño especialmente seco». «En septiembre llovió un 60% menos que la media de los años anteriores y en octubre un 46% menos».
La pandemia está afectando a todos los sectores productivos y la agricultura no se queda atrás. En este sentido, Cabello aseguró que durante el confinamiento creció el consumo de aceituna de mesa en el canal Retail, pero esta subida «no ha sido suficiente para suplir las carencias que hemos tenido en el canal Horeca», donde se incluye la hostelería y el turismo. En cuanto a los precios, destacó una subida «muy leve». El 75% de la aceituna de mesa se consume en los hogares y el 25 en bares y restaurantes, recordó De Mora, quien señaló que es un producto «cómodo y versátil». Junto a ello, apuntó que el Ministerio de Agricultura y la AICA son «líderes» en ofrecer información sobre el sector, un extremo que no cumplen tanto otros países productores como Turquía, Egipto, Portugal o Marruecos, que ofrecen una visión «más general». Guzmán, de su lado, aseguró que la pandemia «ha incrementado los costes de producción» y valoró que el sector se ha adaptado a las medidas sanitarias y de seguridad derivadas de la Covid-19. «Se ha demostrado que el campo es el lugar donde mejor se puede trabajar, a cielo descubierto y con las medidas de separación pertinentes». Con respecto a los precios, el representante de Asaja señaló que desde 2015 hay una tendencia «mantenida» tras una crisis, la de 2008, con unos precios por debajo de los costes de producción. Vera felicitó al sector agrícola andaluz porque «ha sido un ejemplo durante la pandemia». «Cuando todo el mundo paró, en el campo se siguió trabajando con normalidad. Los agricultores se tuvieron que adaptar rápidamente a los protocolos y salvar problemas imprevisibles, como los desplazamientos a las explotaciones agrícolas». Según datos de la Consejería, el consumo de la aceituna de mesa doméstica subió ligeramente en los meses de marzo, abril y mayo. «Se apreció también una ligera subida del precio», apuntó la directora general de Ayudas Directas y Mercados. De momento no hay datos del canal Horeca, pero Vera auguró que «serán demoledores» dado el parón en este ámbito. Junto a ello, aseguró que la Consejería ha pedido al Ministerio que solicite a la Comisión Europea la posibilidad de que las ayudas que se dieron al inicio de la pandemia se prorroguen hasta el próximo año para amortiguar estos efectos.
Los aranceles impuestos por la Administración Trump a la aceituna de mesa española se han traducido en pérdidas millonarias. AgroSevilla tiene una filial en Estados Unidos desde hace más de 30 años. Cabello lamentó que, a raíz de estos impuestos, el personal se redujo en esta filial de 14 trabajadores a 7. «Hemos llegado a vender en EE UU casi 30 millones de kilos de aceituna de mesa y nos movemos ahora en la mitad o algo menos», remarcó, además de apuntar las consecuencias en la planta de La Roda de Andalucía (Sevilla). Por su parte, el secretario general de Asemesa ofreció cifras contundentes. El sector ha perdido el 60% del mercado, en relación a la aceituna negra de mesa. «Exportábamos al año 70 millones de euros y hemos perdido la mitad. En cuanto a toneladas, estábamos en 32.000 y ahora en 12.000 o 13.000». Todo ello en un mercado espejo que «te posiciona para muchos otros». «Esto ha producido que otros países como Egipto, Marruecos, Turquía y Portugal hayan visto una oportunidad y se están beneficiando». También reprochó a la UE y al Ministerio de Agricultura su «pasividad». «No se han puesto todas las armas sobre la mesa». Guzmán, por su parte, aseguró que este daño al sector «debe ser resarcido por parte de las administraciones». «Se trata de una pelea con Boeing que está afectando al sector agrario, que debería ser compensado por las pérdidas». En la misma línea, Vera señaló que estos aranceles «injustos» son fruto de una guerra comercial que «no tiene nada que ver con los productores de aceituna de mesa», por lo que «se han visto envueltos en una maraña burocrática». También llamó la atención sobre los costes de la defensa de los productores en Estados Unidos. «Hablamos de millones de euros. No le veo una resolución inminente a este asunto, son procedimientos largos», advirtió.
¿La victoria de Biden abre una puerta a la esperanza? Cabello ahondó en la idea de que «Europa nos obliga a cumplir unas normas por las que nos penalizan en Estados Unidos», por lo que «tendrán que resarcirnos». «Es hora de que todos rememos en el mismo barco, tanto la Consejería como el Ministerio». Además, instó al PP y al PSOE a defender a los productores en el Parlamento Europeo y a articular una solución. Sobre la llegada del candidato demócrata a la Casa Blanca, confía en que se abran vías de negociación, aunque señaló que a Biden «le va a costar cambiar este asunto» porque «sabemos lo que cuesta derogar una ley cuando llega alguien nuevo». «No podemos dejarlo todo en manos de Biden». De Mora reconoció que ahora se plantea un escenario más favorable a una solución negociada, aunque el Gobierno y la UE «son los que tienen que poner la carne en asador». «La UE no tiene un poder ejecutivo fuerte para defendernos». Junto a ello, apuntó que Asemesa ha gastado 6 millones de euros en abogados, con una «pequeña» ayuda del Ministerio de Industria y de la Interprofesional. Guzmán insistió en la necesidad de «competir con las mismas armas y no con una merma del 25 por ciento» y alertó de que «otros países nos van a ir quitando mercado». Vera, de su lado, quiso lanzar un mensaje optimista. «Los gobiernos demócratas son más proclives a los acuerdos internacionales», señaló, por lo que «hace falta una diplomacia muy proactiva por parte de la UE y el Ministerio».
La promoción de la aceituna de mesa es fundamental, al igual que la posibilidad de explorar nuevos mercados. Cabello aseguró que el sector «nunca ha dejado de moverse» en este ámbito y que la Interprofesional ha estado en vanguardia en cuestiones de promoción. «Se están haciendo planes estratégicos en el sudeste asiático, pero no es fácil». De Mora recordó que este producto se consume en los países productores y en otros con mucha inmigración, por ejemplo los turcos en Alemania. «En los últimos 15 años se han incorporado a la exportación países como Egipto, Turquía, Marruecos o Portugal. Tenemos una competencia mayor». Guzmán destacó el esfuerzo de la Interprofesional en promoción e investigación, «con dinero propio y de las administraciones». Vera, por su parte, apuntó otros retos como el Brexit o el acuerdo de Mercosur y mostró el apoyo de la Consejería para acciones de promoción.
La PAC es otro reto, sobre todo porque se habla de la posibilidad de recortes en las ayudas y de reducir el número de regiones. Cabello valoró el hecho de que se incluya a la aceituna de mesa en el paquete de ayudas acopladas, pero el cambio en la distribución «puede perjudicar a Andalucía de una manera muy notable». De Mora confió en que este nuevo marco sirva para que la agricultura «sea más competitiva» y Guzmán advirtió de que, si finalmente se reducen la regiones, «Andalucía perderá dinero». Vera remarcó que la UE «no está pidiendo un cambio rotundo del modelo», sino que éste «evolucione y sea más verde». También apuntó la posibilidad de estudiar la reducción del número de regiones, siempre con estudios de impacto y «sin perjudicar a nuestros agricultores». La defensa del agricultor pluriactivo y la aplicación gradual de los ecoesquemas son otros planteamientos de la Consejería.
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