Frente judicial
La cárcel acecha de nuevo a Isabel Pantoja
La tonadillera se enfrenta a una posible condena de tres años por un delito de insolvencia punible que cometió cuando aún estaban vigentes sus antecedentes penales por el caso Malaya.
La peor de las pesadillas de Isabel Pantoja, regresar a prisión, podría convertirse en realidad tras conocerse el escrito de la Fiscalía de Marbella en un procedimiento penal por el que le solicitan hasta tres años de prisión y una multa cercana a los 11.000 euros, a razón de 20 euros diarios durante 18 meses.
Los hechos presuntamente delictivos se remontan a mediados de 2015 cuando se produjo la venta de “Mi Gitana”, el chalet en la urbanización Nueva Andalucía de Marbella que compartió con Julián Muñoz durante varios años. Así, en una operación de compraventa gestada in extremis tras el ingreso en prisión de Isabel Pantoja, en el primer trimestre de 2015, Agustín Pantoja firma con la sociedad Grand Fashion Banus S.L la venta del polémico chalet de su hermana por 2.255.476 de euros.
La venta de Mi gitana en el punto de mira
Entonces la tonadillera, que se encontraba cumpliendo pena de cárcel tras ser condenada por blanqueo de capitales, apoderó a su hermano Agustín para vender esta mansión que se encontraba embargada por varias instituciones públicas y empresas a las que la viuda de Paquirri adeudaba grandes cantidades de dinero. Una de ellas, la constructora cordobesa Hormofer S.L., emprendió acciones legales al tener conocimiento de que la empresa de Isabel Pantoja, Panriver 52 S.L, propietaria del inmueble de la Costa del Sol, lo había vendido sin hacer liquidar la deuda contraída con ellos tras quedarse con el crédito litigioso del acreedor original de la misma, Codabe S.L, otra empresa del sector que realizó las obras de la discoteca Cantora Kopas que poseía la artista en Fuengirola.
Por este motivo, los constructores cordobeses se querellaron contra Isabel Pantoja y el abogado de Codabe SL, acusándoles de cuatro delitos: estafa, apropiación indebida, alzamiento de bienes e insolvencia punible, de los que tan sólo éste último ha sido estimado por la Fiscalía que ha declarado la apertura del juicio oral, tras rechazar la Audiencia Provincial el recurso de los investigados.
El fiscal ve indicios de delito de insolvencia punible y pide tres años de cárcel.
Así pues, según el escrito del fiscal hay indicios de que la sociedad de la tonadillera conocía perfectamente quien era el verdadero acreedor de su deuda, Hormofer, y actuó a sabiendas de que lo perjudicaba, acordando con Cobade, de manera extrajudicial, saldar la deuda con ellos. “Los acusados se concertaron para beneficiarse mutuamente en perjuicio de los derechos de crédito de Hormofer, de los que tenían conocimiento”, asevera el fiscal del caso.
Tal y como ha relatado Paloma García-Pelayo en el Programa de Ana Rosa, “el pasado viernes se notificó el escrito de la acusación del área de Fiscalía de Marbella” y que “los acusados son la cantante por ser cooperadora necesaria y la constructora Codabe SL que es la autora del delito”.
Pantoja deberá declarar en Marbella, la ciudad que es el símbolo de su ambición.
Aunque aún no se ha hecho pública la fecha del juicio, Isabel Pantoja deberá regresar a Marbella para aclarar los motivos por los que no abonó los 114.000 euros que adeudaba a Hormofer y decidió pagar una cantidad sensiblemente más baja, 62.759 euros, a Codabe aún conociendo que esta empresa había cedido esta deuda al querellante a quién adeudaba unos 700.000 euros. Según esgrime el abogado de Hormofer, Juan Luis Alamillo, la cantante se benefició ilegalmente al pagar la deuda a Codabe ya que “Consiguen así una quita de casi el 50%. Así que ella ya ahí ya tenía un beneficio de unos 50.000 euros”.
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