Entrevista

El portavoz andaluz de Vox: «PP y Cs tienen cierta guerra con el socio que los mantiene»

Gavira afirma que su nombramiento no responde a una pugna interna y admite temer que «vuelva el PSOE». No se han sentado aún con la Junta para negociar el Presupuesto de 2022

El portavoz de Vox en el Parlamento andaluz, Manuel Gavira
El portavoz de Vox en el Parlamento andaluz, Manuel GaviraKiko Hurtado

Los liderazgos se encarnan y fraguan o no. Manuel Gavira (Cádiz, 1969) ha sido designado hace unos días portavoz de Vox en el Parlamento andaluz, en sustitución de Alejandro Hernández. ¿Por qué?

–A raíz de la expulsión de los diputados de Adelante se aprobó una reforma del reglamento de la Cámara que hace que los grupos tengamos que presentar una estructura interna con características específicas y, una vez pasadas las elecciones catalanas y madrileñas, el partido trabaja en la línea de enfocar lo que queda, como las andaluzas. Han aprovechado que están más tranquilos y la obligación de reestructurar el grupo, porque teníamos algunos cargos vacíos. El Comité Nacional ha decidido que sea yo quien asuma la Portavocía, pero no hay ninguna razón de fracción o de guerra interna, se ha optado por reforzar el discurso político. Alejandro está más en la gestión con el Gobierno.

–Insisten en pedir el adelanto electoral por la inestabilidad de Cs, pero este partido y el PP firmaron una adenda de su acuerdo inicial para agotar la legislatura, ¿qué inestabilidad?

–Hubo elecciones en Cataluña, malos resultados de Cs y mociones de censura en tres comunidades. Elecciones a la Asamblea de Madrid, malos resultados de Cs, ¿puede pasar en Andalucía lo que en Murcia que motivó las elecciones en Madrid y lo de Castilla y León? Puede pasar, si Inés Arrimadas coge el teléfono, descuelga y habla con cinco diputados.

–No parece muy probable y han rubricado otro pacto...

–Cs ha firmado tres acuerdos presupuestarios con nosotros. La primera vez que Cs se sienta en un Parlamento autonómico nacional con Vox es en Andalucía para aprobar los primeros Presupuestos, el último acuerdo se firmó a finales del año pasado y se sentó Juan Marín con Alejandro, por cierto. Ahora íbamos a presentar una proposición de ley conjunta para la bajada de impuestos con el PP y Cs se desmarcó. Qué refleja esto: que Cs no se quiere sentar con Vox.

–O sea, lo que es inestable es la relación de Vox con Cs, ¿no?

–¿Es estable un Gobierno si uno de sus miembros no se quiere vincular, sentar, juntar o hablar con el que le da soporte parlamentario? La inestabilidad sale de dos sitios: uno, es posible que las jugadas que se han hecho en otras comunidades pasen en Andalucía, donde ya Cs quiere desmarcarse de Vox; y otro, el PP ha impedido, aliándose con la CUP, que Vox tenga un senador. Hablamos de que PP y Cs, que forman el Gobierno andaluz, tienen cierta guerra con el socio que los mantiene y que les da soporte a sus iniciativas. ¿Qué puede pasar? Que Arrimadas venga y vuelva el PSOE y hay que hacer todo lo posible para evitarlo, ni locos. No vaya a creer que en Andalucía Cs y el PSOE no se han sentado para intentar hacer lo que en Murcia.

–Lo han negado ambas partes.

–Vino Arrimadas y se reunió con Moreno –Juanma, presidente de la Junta–, con Espadas –Juan, alcalde de Sevilla– y no con Marín, ay...

–Se apuntó a Macarena Olona como su cabeza de cartel, pero luego se ha autodescartado, ¿barajan algún nombre? ¿Lo elegirá Santiago Abascal?

–Me río poco, pero me dicen que Macarena se va a presentar a la Junta y sonrío. Preséntese por Cádiz por favor, le diría, deje Granada. Es verdad que se ha descartado, es una política «top» en España, de los cinco políticos más fuertes, uno es Macarena, casi diría. Este es un partido que funciona de una manera jerárquica, estructurada, y el Comité Ejecutivo Nacional decidirá. Existen muy buenos diputados nacionales que representan a Andalucía en el Congreso, no sólo Macarena, y aquí en el Parlamento también los hay muy buenos que pueden encabezar el proyecto.

–¿Cómo usted?

–Estoy a disposición del partido de Santiago Abascal. No me ruboriza ni me avergüenza, haré lo que me digan y me manden.

“Estoy a disposición del partido de Santiago Abascal. No me ruboriza ni me avergüenza, haré lo que me digan y me manden”

–¿Entrarán en el próximo Ejecutivo, si sus escaños son necesarios para gobernar?

–Tenemos que ver los resultados de las elecciones, no es lo mismo tener 24 diputados que 16 y es una decisión que también compete analizar al Comité Ejecutivo Nacional. Ya se verá, es futurible.

Manuel Gavira, en uno de los patios de la Cámara autonómica
Manuel Gavira, en uno de los patios de la Cámara autonómicaKiko Hurtado

–Dicen que recurrirán las decisiones de la Junta en la lucha contra la pandemia que supongan restricciones de derechos, ¿aluden a cuestiones como el cierre perimetral de municipios?

–Esto hay que analizarlo bien, lo que no quita que no se estén realizando restricciones de derechos aleatorias o gratuitas. Moreno pudo flexibilizar y quitar el toque de queda y no lo hizo. Cuando se manifiestan hosteleros y comerciantes es porque les afecta. La gente lo que quiere es trabajar en libertad y con seguridad. No somos negacionistas, estamos en pandemia y hay que utilizar mascarilla, el distanciamiento sanitario... pero la gente necesita ganarse la vida. Andalucía ha ocupado siempre los últimos puestos en los indicadores de progreso de las regiones de España. No somos Madrid, cualquier crisis aquí se nota más y tardamos en salir más que en cualquier sitio. Hay situaciones que no tienen sentido y defenderemos los derechos ante decisiones arbitrarias.

–Pero si el Tribunal Supremo avala el confinamiento de Montefrío, por ejemplo, ¿lo recurrirán?

–En base a lo que diga, se presentará o no recurso. Lo jurídico requiere análisis. Podemos estar en un vagón del AVE, hacinados, y no en el estadio del Cádiz, donde también hay ventilación. ¿Te parece lógico? A que no, pues eso.

–¿Han iniciado ya las negociaciones con la Junta sobre el Presupuesto de 2022?

–Como tal, sentarnos con el Gobierno para negociarlo, no. Pero ahora hay un comité bilateral que se reúne con cierta frecuencia con la Consejería de Hacienda para hacer el seguimiento del avance de los acuerdos presupuestarios.

–¿Comparte el discurso contra los menores extranjeros no acompañados que se hizo en la campaña de las elecciones madrileñas?

–La normativa española y la europea dicen que tienen que estar con sus familias y eso es lo que hay que hacer, que se cumpla. ¿Ha habido episodios de menores extranjeros no acompañados de violencia, no sólo en Madrid, también en Andalucía? Los ha habido. Es la normativa la que dice respecto a la inmigración ilegal, expulsión, no nosotros. Si de lo que se trata es de que no se cumpla, sin problemas, que cada uno haga lo que quiera.

–¿Cuántos hay en Andalucía?

–Hay más MENA que en cualquier parte de España. De hecho, hemos solicitado varias veces un reparto equitativo. En las últimas elecciones generales, en las poblaciones de Andalucía donde hay inmigración ilegal, el partido más votado fue Vox. Si estuviéramos mintiendo no nos votarían, pero lo ven en sus calles, es el día a día, la realidad.

¿Cuántos menores extranjeros no acompañados hay en Andalucía? “Hay más MENA que en cualquier parte de España”

–Aseguran que no niegan la violencia de género, aunque están en contra del negocio generado en torno a la ley, ¿a qué se refieren?

–Cuando llegamos al Parlamento, de lo presupuestado por el Gobierno de Susana Díaz para violencia de género, se ejecutó una pequeña parte y de ella llegó a las víctimas otra más pequeña. No negamos ese tipo de violencia, no lo voy a discutir, sería un marciano. Pero cada vez se mueren más mujeres, ¿sirve de algo la ley? No. Vox quiere que se proteja a las mujeres que han sido maltratadas o agredidas, que las ayudas vayan a ellas directamente, que no se pierdan en el camino, o entrar en el debate de endurecer las penas. ¿Y qué pasa en una pareja de lesbianas o de homosexuales? No puede haber violencia de género ahí porque la ley de 2004 lo primero que dice es ‘hombre a mujer que tengan una relación de afectividad’. Esto son procedimientos, juzgados y trámites diferentes, no me parece normal. Y también pasa que se mueren los hombres, los niños, los abuelos... o que los hijos maltratan a los padres, los nietos a los abuelos... ¿Qué problema hay en que se den las ayudas a las mujeres, que les hacen falta, y se meta todo en el mismo saco? Es que quieren un negocio de una parte, no eliminar el trámite burocrático que hay por medio, donde se pierde gran parte del dinero.

–¿Qué opina de los precandidatos en liza en las primarias del PSOE andaluz?

–Me importan muy poco, cero, lo que sí me importa es que el PSOE no vuelva a gobernar en Andalucía, ése es el miedo que tenemos.

“No negamos ese tipo de violencia -de género-, no lo voy a discutir, sería un marciano. Pero cada vez se mueren más mujeres, ¿sirve de algo la ley? No”
Gavira, en su despacho de la institucional regional
Gavira, en su despacho de la institucional regionalKiko Hurtado
Un abogado al que llaman Úrsula
Sus compañeros del Grupo Parlamentario de Vox lo llaman Úrsula. Hay un motivo. Cuenta la leyenda que por los pulidos pasillos y amplios patios del antiguo Hospital de las Cinco Llagas o de la Sangre de Sevilla, el edificio que hoy acoge la Cámara andaluza, se pasea una criatura hecha de una sola pieza: el espectro de la monja Sor Úrsula, cuyo tintineo de llaves rompe el silencio. Manuel Gavira, abogado de profesión, pasa en la edificación casi tantas horas como ella, al ser «el primero que llega y el último que se va», de ahí el sobrenombre. Es un gaditano socio del Cádiz CF, al que le gusta el Carnaval, leer y la playa Santa María del Mar. Su elevado grado de «autoexigencia» hace que le cueste estar contento consigo mismo, según reconoce a este periódico.