"El bloc"

El bazar de las mociones

“La alianza que mantiene al Gobierno regional está mal cimentada porque uno de sus pilares se resquebraja a ojos vista”

El alcalde de Granada, Luis Salvador, en el centro bajo la Tarasca, ataviada de flamenca por el Corpus 2021
El alcalde de Granada, Luis Salvador, en el centro bajo la Tarasca, ataviada de flamenca por el Corpus 2021AYUNTAMIENTOAYUNTAMIENTO

La semana del Corpus Christi acoge tradicionalmente la temporada de corridas en la granadina Plaza Monumental de Frascuelo, aunque este año ha sido de distinta naturaleza el toreo que se ha podido presenciar a orillas del Darro, donde el alcalde se ha puesto el pacto por montera y está mareando al Partido Popular con unos muletazos nada elegantes. Se arriesga el regidor de Ciudadanos a que le peguen tremenda cornada pero el hombre habrá pensado, a la vista del imparable declive electoral de su partido, que más vale aprovechar los dos añitos que le quedan en la poltrona que honrar su palabra a la espera de que algún votante se lo valore dentro de dos años. La historia es de público dominio: Luis Salvador (Cs) y el PP pactaron, con el imprescindible apoyo de Vox, alternarse en la Alcaldía mediada la legislatura, es decir, ahora. Pero ha decidido que mejor sigue él hasta 2023 e Inés Arrimadas lo apoya en su flagrante incumplimiento. Lo que antier fue una ilusionante opción centrista, alejada de cualquier populismo, ha degenerado a marchas forzadas en una cuadrilla de sacamantecas. Como para que Juanma Moreno crea a Juan Marín cuando le asegura que es “imposible” que cinco diputados naranjas peguen la espantada en una hipotética moción de censura a la vuelta de las primarias del PSOE, diecisiete meses antes de la fecha pregonada por Elías Bendodo para las autonómicas (27-XI-22). La alianza que mantiene al Gobierno regional está mal cimentada porque uno de sus pilares se resquebraja a ojos vista y presenta grietas que son casi un anuncio de derrumbe. Como Díaz o Espadas encuentren a media docena de naranjitos de la misma catadura que Salvador, no tendrían ni que ofrecerle una subsecretaría. Sobra con colocarlos de bedel en una Casa del Pueblo.