Cáritas reparte suerte: desde la alcaldesa de Marbella a los más necesitados

Cada vez que llega el tradicional sorteo de Navidad de la Lotería Nacional se suele oír que algún premio está muy repartido y ello resume a la perfección lo ocurrido este miércoles en Marbella con el 69.457, agraciado con un quinto premio y del que Cáritas ha distribuido casi 5 millones de euros que van desde a la alcaldesa a personas necesitadas.

Antonio Espada, exconcejal marbellí y encargado de la lotería de Cáritas en Marbella, calcula que han vendido 82 series de ese quinto premio, dotado con 60.000 euros por serie (6.000 por décimo), y precisa que entre los afortunados hay ediles, antiguos compañeros suyos, funcionarios municipales, y varios necesitados a quien él regaló un décimo e incluso un párroco.

Hay agraciados que llevan hasta siete u ocho décimos, algo se ha distribuido en restaurantes y buena parte del premio ha ido a parar al Ayuntamiento marbellí, donde se han vendido varios billetes, entre ellos al personal de la delegación de Playas y Medio Ambiente, de la que se encargaba el exconcejal.

Un párroco que pasó de Marbella a Málaga -al que le guardó un décimo- también está de suerte, igual que algunos jueces, según Espada, que explica a EFE que una directora de banco ha vendido un puñado de décimos y que él mismo también ha resultado beneficiado.

Este exedil encabeza un grupo de amigos que colaboran con Cáritas en actividades como el tradicional bazar benéfico navideño o un torneo de golf, entre cuyos participantes también hay cuatro premiados con la lotería, que aunque no ganaron trofeos en esta competición deportiva obtuvieron en un sorteo de regalos un décimo cada uno.

En total, este quinto premio ha distribuido 10,3 millones de euros a través de la administración de la calle Marqués del Duero del núcleo de población de San Pedro Alcántara, en Marbella, donde se han vendido 172 series del número.

Los tres euros que pagó cada persona que compró décimos como donativo para Cáritas le han salido rentables a muchos, sobre todo vecinos de Marbella, pero también de Málaga capital.

“Si tenemos suerte la tenemos los dos”, es lo que le decía Antonio a esas personas necesitadas a las que quiso obsequiar con un décimo y, al final, les ha tocado; la fortuna llegó para ambos y para muchos más, en algunos casos no demasiada cantidad, pero -como asegura Espada-, vale “para el turroncillo”.