Tribunales
Le piden 25 años por matar a su ex tía política, con la que mantenía relaciones sexuales
La víctima sufría una enfermedad degenerativa, tenía un 86% de minusvalía y se desplazaba en silla de ruedas. El juicio se celebrará en septiembre en la Audiencia Provincial de Sevilla
Un jurado popular enjuiciará el próximo mes de septiembre en la Audiencia Provincial de Sevilla al hombre acusado de asesinar a su antigua tía política en mayo de 2021 en la vivienda de esta última en un barrio de la capital hispalense, hechos por los que la Fiscalía solicita para el investigado un total de 25 años de cárcel por un delito de asesinato.
Está previsto que el juicio comience el próximo día 5 de septiembre con la constitución del jurado y la presentación de las alegaciones previas por las partes personadas en este procedimiento, tras lo que al día siguiente prestarán declaración el acusado, los testigos y los peritos, según ha informado la oficina de prensa del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).
En su escrito de conclusiones provisionales, el Ministerio Público relata que el acusado conocía a la víctima por ser la exesposa de su tío. La fallecida sufría una enfermedad degenerativa y precisaba de una silla de ruedas para desplazamientos mínimos. Tenía reconocido un 86 por ciento de minusvalía.
“Esta enfermedad era conocida por el acusado, el cual mantenía frecuentemente relaciones sexuales” con la víctima, pone de manifiesto la Fiscalía, que indica que el 26 de mayo de 2021, estando ambos juntos en un bar, mantuvieron una discusión tras la cual el acusado se marchó a su domicilio. Entre las 00.00 y las 1.00 horas, sin embargo, se dirigió al domicilio de la víctima, en el barrio de Pino Montano, y tras mantener relaciones sexuales con ella, “de manera sorpresiva cogió su camiseta y, aprovechando que se encontraba de espaldas a él, colocó la prenda alrededor del cuello apretando fuertemente con el ánimo de acabar con su vida”.
Según el escrito de conclusiones provisionales del fiscal, en un primer momento el acusado creyó que ya la había matado y por ello le quitó la camiseta del cuello, pero al comprobar que aún respiraba “volvió a enrollarle la prenda, apretándola de nuevo contra su cuello, maniobra que repitió varias veces hasta asegurarse de que había logrado su propósito de acabar con su vida”.
La víctima estaba divorciada y no tenía hijos. Sí dejó una hermana que ha renunciado al ejercicio de las acciones civiles.
✕
Accede a tu cuenta para comentar