Economía

Las nuevas medidas fiscales devolverán 520 millones a los andaluces

Juanma Moreno mantiene su hoja de ruta en materia económica para amortiguar la crisis provocada por la inflación

El presidente en funciones de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, y el director industrial mundial de Renault Group y presidente-director general de Renault Iberia, José Vicente de los Mozos
El presidente en funciones de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, y el director industrial mundial de Renault Group y presidente-director general de Renault Iberia, José Vicente de los MozosJulio MuñozAgencia EFE

Las medidas fiscales que el nuevo Gobierno de Juanma Moreno introducirá en el proyecto de Presupuestos para el ejercicio 2023 devolverán al bolsillo de los andaluces hasta 520 millones de euros. Entre ellas se encuentran deflactación del tramo autonómico del IRPF o la reducción del impuesto de transmisiones patrimoniales, así como la suspensión temporal del canon del agua.

El presidente en funciones ya ha señalado en varias ocasiones que se avecina un otoño difícil y, en el contexto socioeconómico actual, los meses de verano pueden ser un espejismo. De ahí la urgencia por configurar cuanto antes el futuro Ejecutivo y adoptar políticas económicas que amortigüen la escalada de precios y permitan que Andalucía siga siendo una tierra atractiva para inversores externos. El concepto de deflactación del IRPF supone adaptar los márgenes de los tipos de este impuesto a la actual situación inflacionista; la suspensión temporal del canon supone dejar de recaudar 140 millones anuales y un alivio de alrededor de 40 euros en las familias de cuatro miembros, como media; y la rebaja masiva de impuestos también incluye rebajar el tributo de Actos Jurídicos Documentados, bonificar Patrimonio o revisar otros impuestos propios de la comunidad autónoma. Uno de los

Precisamente, ayer, el portavoz PP-A y alcalde de Almería, Ramón Fernández Pacheco, criticó el líder del PSOE-A, Juan Espadas, fuese un «negacionista» de los «beneficios que tienen las bajadas de impuestos que ha hecho y continuará haciendo» el presidente Juanma Moreno. Y lamentó que lo que Espadas «sí hace a la perfección» es ser «representante del sanchismo» en Andalucía, viviendo muy alejado de la realidad andaluza».

«Necesitamos que España y Andalucía estén en torno al 17 o 18% del peso de la industria dentro de su PIB», dijo ayer Moreno. Ello implica atraer inversión extranjera y nacional y que ésta se asiente en Andalucía. Además de las reforma de calado, Moreno tiene claro que es clave eliminar burocracia, tener una presión fiscal baja y cualificación en el ámbito educativo, de la Formación Profesional y universitaria vinculada al sector industrial.

El diseño de la reforma fiscal se puede considerar la última contribución de Juan Bravo, consejero de Hacienda que se marcha al PP nacional, y cuyo sustituto es uno de los grandes interrogantes que permanecerán abiertos hasta el 25 de julio. De hecho, no se descarta que dada la importancia de la materia se decante por crear una vicepresidencia económica.

Moreno sigue «dando vueltas» a la configuración de su nuevo Gobierno y mantiene reuniones discretas con distintos sectores de todos los ámbitos, como el económico y el social, para escuchar «qué estructura les parecería razonable, operativa y eficaz para los próximos años». Así, ahora está en el diseño de la estructura, «qué consejerías, qué competencias tienen que tener, o si tienen que estar unidas o separadas» y en cómo se refuerza la administración periférica de la Junta porque se ha convertido en un «cuello de botella para muchos proyectos». Los nombres llegarán después.

La inminente aprobación de la Ley de Economía Circular, la estrecha vinculación de los fondos Next Generation a la sostenibilidad y la afirmación de que ésta será «la legislatura del agua» lleva a pensar que Medio Ambiente se separará de Agricultura, así como Turismo dejará de estar vinculada a Justicia y Administración Local, otra macroconsejería que pilotaba Juan Marín.