Moreno, la Andalucía «transversal» y el modelo de Baviera

El discurso no es nuevo y es exactamente el mismo que Juanma Moreno asumió como propio en la pasada legislatura. En lo político, anteponer los intereses de Andalucía por encima de cualquier otra cuestión; en lo económico y social, aspirar al liderazgo de España y mirarse en el espejo de regiones como Baviera, una de las más ricas de Europa.

Lo primero resulta más sencillo y más aún cuando en el Gobierno de España no lo hace tu propio partido político. Pero Moreno sí ha sabido capitalizar ese «orgullo» de sentirse «tan andaluz como español» que sintoniza con un amplio porcentaje de la población de la comunidad. Por eso, ayer, durante el debate parlamentario que mantuvo con Teresa Rodríguez, que ha hecho del sentimiento andaluz el eje de su formación política, Adelante Andalucía, evidenció cierta sintonía con la exdirigente de Podemos.

Fue durante la sesión de control al Gobierno cuando el presidente de la Junta anunció que el 4 de diciembre será reconocido por el Consejo de Gobierno como el Día de la Bandera de Andalucía, asumiendo así la propuesta que le hizo el exdirigente andalucista Alejandro Rojas Marcos. Poco a poco, Moreno asume el espacio que van dejando los andalucistas y los liberales y afianzando su aspiración de asentarse como partido hegemónico en Andalucía, en el que una amplia base social se sienta representado o, al menos, no se sienta incómodo. «Queremos sumar sin restar», explicó el presidente, y «conmemorar ambas fechas –el 4 de diciembre y el 28 de febrero– en el complicado camino hacia la Autonomía y nuestro Estatuto de Autonomía».

«Nada se puede imponer» y «creo en un andalucismo transversal», «restándole ideología» y «sumándole libertad» fueron algunas de las expresiones que utilizó para diferenciarse del planteamiento de Teresa Rodríguez, pese a que admitió «que hay una parte del discurso en la que coincido con usted».

De esta forma, Moreno reforzará el andalucismo de su Gobierno con una fecha, el 4 de diciembre, que solía estar más vinculada a movimientos nacionalistas menos mayoritarios. A partir de la aprobación de ese Decreto-Ley –esa es la figura jurídica elegida–, ese día se celebrarán actividades educativas e institucionales con la participación de otras administraciones y se recordará el 4 de diciembre de 1977 cuando miles de andaluces salieron a las calles para exigir la autonomía. En esta línea de recuperación de símbolos vinculados al andalucismo, Moreno anunció la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) del Círculo de Artistas de Ronda, por ser el lugar de celebración de la primera Asamblea Regionalista en 1918.

La otra parte del compromiso, convertir a Andalucía en una de las regiones más prósperas de España y de la Unión Europea no se puede llevar a cabo a golpe de decreto-ley. Es un camino más complicado. Moreno también se refirió a ella en su debate con Teresa Rodríguez y la definió como las «sombras» de Andalucía, «su parte sucia».

«La Andalucía de 2022 no es la de 1977, aunque se podía haber avanzado mucho más porque se han perdido oportunidades en las últimas décadas», esgrimió Moreno. Ahí surgió un nombre recurrente: Baviera, la región alemana más rica, con una tasa de paro que suele estar por debajo del 4 por ciento y en la que viven 12,8 millones de personas. El objetivo es convertir Andalucía en una región parecida, «con una economía liberal y grandes servicios públicos», apuntó el presidente.

Invocar el nombre de Baviera no es nuevo en la política andaluza. Cuando el PSOE acumulaba décadas en el Gobierno de la comunidad, se comparaba Andalucía con el lander alemán porque allí los socialcristianos del CSU gobernaban sin alternancia política. La diferencia es que mientras los sucesivos Gobiernos de los segundos mantenían los índices de prosperidad, en Andalucía la brecha con las zonas más ricas no se reducía. De momento, y eso es lo que le recordó Teresa Rodríguez a Moreno, 7 de 10 de los barrios más pobres de España son andaluces.