La ruta para hacer de Andalucía líder del sector aeroespacial

Vamos hacia una sociedad espacial». Desde hoy y hasta 2030 se lanzarán al espacio cada año 1.704 satélites, frente a una media de 382 durante la última década. La economía que gira alrededor del espacio está «en pleno apogeo». Es lo que dicen los expertos de un sector «estratégico» en su conjunto –incluyendo la aeronáutica civil, de seguridad y de espacio– para Andalucía. El Gobierno de Juanma Moreno pretende convertir la comunidad en líder nacional del sector aeroespacial. En la actualidad, más del 20% de su industria está ya establecida en la región. Solo Madrid está por delante. «Es un reto complicado, pero tenemos que intentar ser la primera», señaló el consejero de Universidad, Investigación e Innovación, José Carlos Gómez Villamandos.

La Junta y Airbus, empresa tractora aeronáutica en la región, organizaron una jornada en Sevilla, en el Caixafórum, bajo el título «El impacto económico del sector aeroespacial en la economía andaluza», a la que acudieron representantes del ecosistema que genera la actividad aeroespacial –administración, universidades, Agencia Espacial Europea, startups y empresas y pymes– y cuyas conclusiones sirven de hoja de ruta para la consolidación de uno de los grandes motores de la innovación y la creación de empleo del presente y del futuro.

Para intentar entender cómo, Jorge Domecq, director de Relaciones Institucionales de Airbus, explicó los «tres grandes ejes de cambio» que determinarán la innovación de un sector estratégico: «primero, la necesidad de su descarbonización; segundo, la guerra de Ucrania; y tercero, la explosión del ámbito espacial». Entre los retos tecnológicos de la próxima década se encuentra poner en el aire un avión de hidrógeno 100% en 2035, «no solo como medida frente al cambio climático sino en términos de eficiencia energética», y que tendrá incidencia directa en otro de los motores de la economía andaluza como el turismo. Otro de los objetivos aplicar el cambio de visión de la defensa que ha generado el conflicto de Ucrania a los países miembros de la UE como fórmula de protección de «los valores de las sociedades occidentales», porque la inversión en defensa «se ve hoy como parte del gasto social». Se trata, por tanto, de reducir la dependencia de terceros «buscando dobles fuentes de suministro». Todo ello implica más inversión o, lo que es lo mismo, mayor carga de trabajo y creación de empleo de calidad.

En la expansión futura del sector se abre una gran oportunidad con la ubicación en Sevilla de la sede de la Agencia Espacial Española. En el denominado «next space» ya trabajan 8.000 personas en España. Y desde la Junta de Andalucía se afirma que la AEE «pone el foco» en esta tierra y «muchas empresas que pudieran instalarse en Madrid van a ubicarse en Sevilla» e incluso «la propia producción, tendrá interés en instalarse en Sevilla», como detalló Pablo Cortés, secretario general de Investigación e Innovación de la Consejería de Universidad.

Villamandos apeló a la colaboración público-privada para seguir avanzando a través de la innovación y recordó proyectos ya iniciados como CEUS o Atlas. El proyecto del catedrático de robótica Aníbal Ollero supone una mirada al futuro desde el presente: movilidad aérea urbana, vertipuertos, drones autómatas...

El consejero admitió que no caben más retrasos para la aprobación de la Estrategia Aeroespacial de Andalucía, que anunció que estará en marcha durante el primer trimestre de 2023 e incluirá un «plan de actuación de manera inminente». No se atrevió a aventurar una cifra, pero sí garantizó que será «importante», para estar «alineados en esa carrera» mediante compra pública innovadora. En breve se activarán 40 millones de euros para distintas convocatorias de colaboración entre los agentes del conocimiento y el sector productivo, así como 100 millones de euros a través de préstamos dirigidos al tejido empresarial para herramientas digitales.

Una de las principales vías de financiación del Plan de Acción procederá del nuevo marco comunitario, recursos consideró «esenciales». Tanto la ejecución como la articulación de este instrumento de planificación deberán contemplar como prioritarios la innovación y la disrupción tecnológica, ya que son «las que permiten al tejido empresarial ser fuerte, ganar ventaja competitiva e, incluso, proyectarse en nuevos mercados». Por su parte, la consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos, Carolina España, destacó la «fortaleza del sector aeroespacial andaluz», cuyas exportaciones crecieron un 53%, frente al 19% del conjunto nacional. La estabilidad política y presupuestaria se traduce en «confianza» para los empresarios que llegan a Andalucía frente a otras comunidades.