Política local

La Línea y Barbate: asfixia, deudas y altas tasas de paro

Las dos localidades gaditanas comparten servidumbres históricas que impiden su desarrollo y un problema clave: la falta de suelo

Vecinos de La Línea y visitantes pasean por un mercadillo con el Peñón de Gibraltar de fondo
Vecinos de La Línea y visitantes pasean por un mercadillo con el Peñón de Gibraltar de fondoEmilio Morenatti (AP)

Pese al descenso de paro registrado en junio (3.332 personas menos que en mayo) por el tirón del sector turístico, Cádiz sigue siendo una de las provincias con los niveles más altos de desempleo en Andalucía y en España. Esa circunstancia históricamente viene ligada a las debilidades y fluctuaciones de su tejido industrial, la falta de una red de grandes empresas o la estacionalidad de uno de sus grandes motores de riqueza y empleo: el turismo. Con ser un mal que afecta a la práctica totalidad de la provincia, existen dos localidades que lo sufren de una manera muy particular y que, además, comparten argumentos en una situación que desgraciadamente se ha vuelto endémica para sus habitantes.

Estas localidades son La Línea de la Concepción, en el Campo de Gibraltar, y Barbate, en La Janda. Ambas lideran el paro en Andalucía en su franja de habitantes. La Línea, con un paro del 34,26%, es la población de más de 40.000 habitantes con más desempleo en la región y, porcentualmente, en España. Barbate (30,98%) lidera el ranking de poblaciones andaluzas entre 10.000 y 40.000 habitantes. Y si de deudas vivas se trata, están en la undécima y decimocuarta plazas del ranking de poblaciones con mayor saldo rojo de Andalucía: 2.195 y 3.801 euros por habitante, respectivamente. Cifras negativas que tienen mucho que ver con la falta de suelo para desarrollarse y con servidumbres de distinta naturaleza que ahogan de forma directa las economías de las dos localidades.

En cuanto a servidumbre y limitación para generar ingresos que se destinen a políticas de inversión y empleo, Barbate es un caso casi único en la provincia, Andalucía y, casi, España. Nada menos que el 80% de su término municipal (en torno a 5.400 hectáreas) está afectado directamente por las servidumbres del Parque Natural de La Breña y Marismas del Barbate y del Campo de Tiro del Retín. Afectación esta última que adquiere la categoría de sangrante porque el municipio, a diferencia de otros también afectados por Defensa, no recibe compensaciones millonarias.

Esa particularidad, como señala a La Razón el alcalde, Miguel Molina, «no tiene igual a nivel nacional». «Ahoga nuestro desarrollo y nos imposibilita mejorar la situación de las arcas municipales y, con ella, nuestra economía», lamenta. Esa realidad ha sido objeto de protestas ciudadanas y desembocó en la aprobación de una Propuesta No de Ley para poner en marcha mesas de trabajo para impulsar compensaciones en infraestructuras de las que, cinco años después, nada se sabe.

De servidumbre asfixiante se puede calificar también la situación que padece La Línea, que debe competir en desigualdad de condiciones con la economía de Gibraltar y que además no dispone de territorio para su desarrollo industrial.

«En el desempleo o la deuda es fundamental que no disponemos de suelo para poder impulsar nuestro desarrollo industrial», apunta Juan Franco, el alcalde. «Tampoco disponemos de ese régimen fiscal especial que nos permita atraer a las empresas que desarrollan su actividad en Gibraltar y se están teniendo que ir por el Brexit (juego online, seguros, sector financiero…)», agrega.

Esa situación de desesperación se traduce en indicadores sociales como el de ser el municipio con menor esperanza de vida de España y la demanda, sobre la mesa, de conversión de La Línea en ciudad autónoma.